(Fuente de referencia "La pesca con caña a corcho en la Costa Cantábrica" de Ramontxu Montenegro)
Vamos a explicar como pescamos en esta época. Si el inicio del otoño es con buenas temperaturas y si la mar está en condiciones apropiadas, solemos pescar aún en roquedos de aguas intermareales (que se quedan en seco a bajamar) cuyos fondos sean preferiblemente de arena y roca, dado que todavía hay abundancia de comida en ellos y una prueba de ello es que aún se pueden coger pulgas en el mes de octubre. En cuanto enfría el tiempo, desechamos estos roquedos ya que disminuye su biomasa y optamos por este tipo de pesqueros cuando las rocas sueltas poseen abundancia de mejillones de pequeño tamaño.
En esta época pescamos habitualmente en roquedos supramareales o fondalíos(siempre tienen agua en bajamar) e intermareales con fondo rocoso. En ambos tipos de roquedos, preferimos que las mares sean bellas, rizadas o marejadillas y optamos por roquedos en costas abiertas. Con mares fuertes, deberemos buscar, evidentemente, zonas más protegidas pero con las mismas características que describiremos para las zonas de costas abiertas.
Si pescamos en roquedos supramareales o fondalíos, lo hacemos dentro de un horario comprendido entre las 3,5 y 4 h bajando y las 3 primeras horas subiendo. Dado que son roquedos que quedan siempre con agua, optaremos por ellos cuando las mareas son muertas o de media intensidad. Hablando en pies, aquellas cuyas pleamares alcancen entre los 9 y 13 pies, lo cual nos está indicando que las bajamares son pequeñas y que es cuando menos diferencia de nivel o cota hay entre la pleamar y la bajamar. Este es un dato importante ya que en estas circunstancias, los sargos no se suelen alejar o abrir mucho del roquedo por lo que es muy posible que entren a nuestro engodo. La experiencia nos dice que con mareas muy vivas, los sargos por lo general, se alejan de la roca, están más abiertos, por lo que es más difícil atraerlos.
Nuestros roquedos preferidos en costas abiertas con los tipos de mar ya mencionados, son las lastras y los frentes, entendiéndose como lastras los roquedos que entran en contacto con el agua de una forma más o menos inclinada y entendiéndose como frentes aquellos de forma irregular y que al contactar con el agua forman un corte o escalón.
Lastras
Gorka en un frente con marejadilla y con algo mar de fondo y abajo los sargos de ese día.
En estos tipos de roquedos, optaremos por aquellos cuyo calado oscile aproximadamente entre los 3,5 y 10 m en la bajamar y que además no vislumbremos un fondo uniforme, sino que habiéndolos analizado con mares bellas y aguas claras, se observen zonas oscuras (rocas con algas) y zonas claras (pasillos, regatos o pozones) entre ellas. Dichas zonas oscuras o rocas que sobresalen del fondo hacia la superficie, sin llegar a aflorar a ésta, producen remolinos y turbulencias en la superficie del agua, que agradan a los sargos y que es donde ubicaremos el aparejo.
Asimismo en cualquier pequeña entrada o recoveco que exista en estos roquedos suele crear baberos muy propicios para los sargo, así como los pequeños retranqueos o pequeñas escuadras que se forman en la roca cuando cambia su alineación.
En estos tipos de roquedos, optaremos por aquellos cuyo calado oscile aproximadamente entre los 3,5 y 10 m en la bajamar y que además no vislumbremos un fondo uniforme, sino que habiéndolos analizado con mares bellas y aguas claras, se observen zonas oscuras (rocas con algas) y zonas claras (pasillos, regatos o pozones) entre ellas. Dichas zonas oscuras o rocas que sobresalen del fondo hacia la superficie, sin llegar a aflorar a ésta, producen remolinos y turbulencias en la superficie del agua, que agradan a los sargos y que es donde ubicaremos el aparejo.
Asimismo en cualquier pequeña entrada o recoveco que exista en estos roquedos suele crear baberos muy propicios para los sargo, así como los pequeños retranqueos o pequeñas escuadras que se forman en la roca cuando cambia su alineación.
Entrante o recoveco
Escuadras
Estos roquedos son muy fáciles de manejar y en muchos de ellos se puede pescar a caña fija, es decir, con el largo de la caña y sin hacer apenas uso del carrete, con lo que la gozada es mucho mayor que pescando en largo.
Con aguas muy claras es rentable pescar un par de horas de noche y en caso de hacerlo con abundante quisquilla, hay posibilidades de pescar unas cuantas obladas y algunos chicharros, amén de algún durdo o maragota al venir el día. En caso de no tener quisquilla, solemos llevar como engodo mazacote de anchoa y encarnamos con cangrejillo, anchoa de salazón o de lata y quisquilla congelada. Un cebo que vale para todo el año es el cangrejo ermitaño y también suele resultar la gamba arrocera. Cuestión de gustos.
En cuanto a las boyas, se pueden emplear las 4 de abajo y la de la esquina superior derecha. A nosotros nos gustan las alargadas, estilizadas y hechas con corchos de “champán”.
Usamos bajos del 0,25 de noche y al amanecer cambiamos al 0,225 y podemos acabar con un 0,205 e incluso un 0,185.
Con quisquilla empleamos anzuelos del nº2 de crystal modelo 515-N, rectos de Mustad, acabado niquelado o del nº1/0 de Asari revirado a la derecha acabado en negro que también es válido para el resto de carnadas. Asimismo los anzuelos curvos también pueden ser Asari nº1/0, nº8 de Fish Master, 1/0 de Black Shark, Samurai Stynger 2/0, Owner del 2/0 o WMC del nº1 por citar algunos de similares características.
El plomillo del bajo, siempre que no contengan arsénico en su composición, puede oscilar entre los 2 y 5 mm de diámetro, dependiendo de menor o mayor rompiente. Con las mares citadas, no es necesario lastrar la línea, pero como normalmente llevamos ésta lastrada, colocamos la boya junto a los plomillos de lastre y le damos al bajo, el largo equivalente a la profundidad de pesca que estimamos, es decir, los plomillos de lastre estarían en la línea, junto al nudo de unión de la línea y el bajo y el corcho pegado junto a los plomillos.
El calado de pesca puede oscilar entre los 2-3 m como norma general, aunque puede variar dependiendo del oleaje o del engodo, ya que a veces engodando con quisquilla viva, los sargos se han cebado y los hemos pescado con un calado de 1,5 m y aún menos, por lo que habríamos de acortar el largo del bajo.
Otro día hablaremos de otro tipo de mares en esta época en roquedos supramareales. Os muestro fotos de archivo realizadas en este tipo de pesqueros.
Ramontxu con la maleta cargada de sargos, lubinetas y obladas.
Escuadras
Estos roquedos son muy fáciles de manejar y en muchos de ellos se puede pescar a caña fija, es decir, con el largo de la caña y sin hacer apenas uso del carrete, con lo que la gozada es mucho mayor que pescando en largo.
Con aguas muy claras es rentable pescar un par de horas de noche y en caso de hacerlo con abundante quisquilla, hay posibilidades de pescar unas cuantas obladas y algunos chicharros, amén de algún durdo o maragota al venir el día. En caso de no tener quisquilla, solemos llevar como engodo mazacote de anchoa y encarnamos con cangrejillo, anchoa de salazón o de lata y quisquilla congelada. Un cebo que vale para todo el año es el cangrejo ermitaño y también suele resultar la gamba arrocera. Cuestión de gustos.
En cuanto a las boyas, se pueden emplear las 4 de abajo y la de la esquina superior derecha. A nosotros nos gustan las alargadas, estilizadas y hechas con corchos de “champán”.
Usamos bajos del 0,25 de noche y al amanecer cambiamos al 0,225 y podemos acabar con un 0,205 e incluso un 0,185.
Con quisquilla empleamos anzuelos del nº2 de crystal modelo 515-N, rectos de Mustad, acabado niquelado o del nº1/0 de Asari revirado a la derecha acabado en negro que también es válido para el resto de carnadas. Asimismo los anzuelos curvos también pueden ser Asari nº1/0, nº8 de Fish Master, 1/0 de Black Shark, Samurai Stynger 2/0, Owner del 2/0 o WMC del nº1 por citar algunos de similares características.
El plomillo del bajo, siempre que no contengan arsénico en su composición, puede oscilar entre los 2 y 5 mm de diámetro, dependiendo de menor o mayor rompiente. Con las mares citadas, no es necesario lastrar la línea, pero como normalmente llevamos ésta lastrada, colocamos la boya junto a los plomillos de lastre y le damos al bajo, el largo equivalente a la profundidad de pesca que estimamos, es decir, los plomillos de lastre estarían en la línea, junto al nudo de unión de la línea y el bajo y el corcho pegado junto a los plomillos.
El calado de pesca puede oscilar entre los 2-3 m como norma general, aunque puede variar dependiendo del oleaje o del engodo, ya que a veces engodando con quisquilla viva, los sargos se han cebado y los hemos pescado con un calado de 1,5 m y aún menos, por lo que habríamos de acortar el largo del bajo.
Otro día hablaremos de otro tipo de mares en esta época en roquedos supramareales. Os muestro fotos de archivo realizadas en este tipo de pesqueros.
Fernando con un cestón de sargos y chicharros. Comentar que esta cesta denominada "la maleta" tiene unas dimensiones de 100 x 60 x 20 cm, para hacernos una idea.
Ramontxu con la maleta cargada de sargos, lubinetas y obladas.
10 comentarios:
Kaixo Ramontxu y gracias, que eso de ir pubicando tu trabajo tiene mucho mérito.
UN abrazo y hasta pronto.
Os habéis vuelto unos maestros, avalados por los resultados de la experiencia. Enhorabuena!
Gracias chicos! Bueno ya creciditos!
Ya ves Carlos! Espero q sea para bien y no encontrarnos con sorpresas desagradables xq nosotros lo hacemos con la mejor intención y por nada a cambio. El día q nos encontremos los pesqueros ocupados habrá q cambiar de rumbo...
Javi, luego te veo. Saludos a Mimo!
Como sigais poniendo los pesqueros vamos a acabar cogiendo bogas y agujas a destajo.
Menos mal que le tienen miedo a la oscuridad que cuando quiten el miedo vamos a tener que ir a las 2 de la madrugada.
Hola Carlos: Lo de publicar el trabajo no es mérito, sino un placer. Esto del blog es como un vicio aunque no comparable a comerse unas llampares al ajillo. Venga, deleitanos con algún lubinón que tú puedes!.
Hola Javi: Solamente contamos lo que sabemos. Lo más importante es interpretar la mar, saber donde hay que ir y tener algo de experiencia. Qué sencillo parece pero no lo es tanto, pero tú puedes.
Un saludo, campeón!.
Hola Jargüeta: Los peces pueden estar o no y como sabes, hay que interpretar la mar, conocer el roquedo y saber a que hora hay que pescar. Además tu puedes conocer algunos de los lugares, pero la mayoría de la gente igual no. Y que sitios para pescar hay miles, hombre!
Un saludo.
Jargüeta: Si quieres hacerme algún comentario, puedes hacerlo a mi e-mail que es rmontenegro@muskiz.com
Ers de la zona nuestra, no?.
Un saludo.
veo que os pasais los cupos y las leyes por el forro, que triste, despues sois los primeros en quejaros de que no hay pesca..
como no volvere a leer vustros comentarios, si teneis que decirme algo hacerlo por mail, y por favor, hagamos una pesca adulta y responsable, respetemos las leyes por nuestro bien y el de los demas.
un saludo
A los anónimos no les contesto por cobardes.
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