sábado, 26 de noviembre de 2011

DE BRAVO A MUY BRAVO. 12 y 19 DE NOVIEMBRE DE 2.011

¡Hola de nuevo compañer@s! Ha pasado tiempo desde la última entrega y es que no ha habido mucho que contar. A principio de mes nos cayó el diluvio y no estaba el horno para bollos. Después creo que nos coincidieron mares desastrosas y no estando el mar, ya se sabe. Aunque tengo que decir que para no perder las costumbres algún día hemos madrugado y tras dar un buen paseo rodado a las cañas hemos acabado almorzando, no nos engañemos, que era a lo que íbamos.

Si bien, el pasado sábado 12 de noviembre volvimos en busca de éste de aquí debajo. Otra vez vientos variables de componente sur, fuerte mar de fondo de noroeste y largas belladas. Unas condiciones cansinas que llevaron a Ramontxu a cambiar el corcho por las poteras, abandonándonos a Miguel y al menda a nuestra suerte.  

Son condiciones que se capean muy mal por esta zona "cerca a casa", así que, aunque no nos guste nada repetir escenario, decidimos volver a un pesquero versátil de jornadas pasadas.

No aprovechamos nada bien el amanecer, ya que el caño con poco calado elegido tiraba a bello y no dio más que un sargo majo. Según retrocedía la marea, fue bajando la intensidad del golpe cada vez más y las belladas eran más largas, lo que nos obligó a movernos buscando más rompiente.

En este txoko los espáridos empezaron a aparecer a cuentagotas aunque el tamaño era bueno. Luego nada.

Vuelta a cambiar de calada y de nuevo a comenzar con las paladas de sardina en las belladas. Aquí parecía que el agua hervía con el golpe. No marcaba ningún espumero muy atractivo pero algún otro sargo se dejó ver.

Para las 11 de la mañana, con la bajamar, el oleaje comenzó a crecer y la frecuencia a descender poniéndose el tema bastante peligroso. Tras un par de avisos decidimos retroceder sobre nuestros pasos.

Era entonces cuando el caño de primera hora se puso en condiciones aceptables, así que fuimos allí a echar el resto. Es la ventaja que tienen estas zonas de pesca a resguardo que presentan distintas exposiciones al oleaje y que te permiten recorrer distintas puestas.  


Con los golpes, en los reflujos sacaba el corcho de la zona caliente pero en las belladas dejaba arrimar. Por lo menos no había bogas pero para no aburrirse hubo que lidiar con las algas que se enganchaban cada vez que el aparejo caceaba.  

Entre la ensalada, conseguimos reunir unos cuantos sargos combativos más hasta que llegamos a los justos, momento de tirar el macizo sobrante, recoger bártulos y retirarse. El saco y la cesta también cuentan...

Este día, Miguel anduvo entonado y pescó de forma sobresaliente. No es de extrañar lo contento que estaba gurriatobarria.
Éste fue el resultado de la laboriosa jornada. ¡Hay que ver cómo cambian las cosas de un día para otro! Aunque no del todo porque la eskarra seguía en el mismo agujero. Para mi que se acordó al vernos porque corrió para el fondo, ¡je je!
  
La verdad del asunto es que esa mañana yo andaba con poca correa, pues había dormido poco a cuenta de estos bichos que pocas horas antes ocupaban la funcional cesta.  

Y es que parece que este contenedor tiene su encanto porque le gusta a unos cuantos bichos, ¡je je!

El siguiente día de pesca fue el pasado sábado día 19, que amaneció de forma espectacular. Pero ése sólo era el atractivo al alba pues la mar seguía exactamente igual que el sábado anterior. Ramontxu volvió a los cefalópodos con idea de unirse a Miguel y al menda después, cosa que se cumplió pero sólo para saludar. Por nuestra parte perdimos el amanecer dando vueltas y para cuando vino el día sólo teníamos dos sargos bastante reglamentarios.

 
Entonces decidimos ponernos el traje de faena e ir a rastrear una zona que no conocíamos y en la que nunca habíamos pescado. Anduvimos mirando y vimos algunos txokos interesantes que decidimos probar, donde algún sargo salteado se dejó ver. 

Pero fue sobre media mañana cuando decidimos intentarlo en el entrante inferior, donde la mar estaba muy pasada. Es el típico txoko que de primeras rechazas porque es muy difícil mantener el cocho en la calada pero...    




El oleaje barría y vaciaba continuamente el pesquero con quedadas muy cortas ya con la marea bajando. Parecía imposible que los sargos entraran seguido como lo hicieron, aunque se mostraron activos desde el primer momento. La técnica, la habitual: macizo de sardina picada, zapatero y gamba arrocera de carnada, la boya de 80 mm con tres bolas en la línea de 8 mm, otra de 5 mm en el bajo del 0,23 mm de Tenryu con anzuelos del 3/0 y del 1/0 y con un calado que osciló entre los 2 y 3 metros. Se acabó el macizo y se acabaron las picadas, así que tocaba recoger.

Aquí podéis observar a Miguel con qué mimo cuida la cuchara atrapadora.

 La recompensa obtenida junto a las dos armas utilizadas. Aprovecho para saludar desde aquí a Anxo, ya que ha adquirido recientemente esta misma caña y decirle que también Miguel y yo seguimos esperando a los de 2 kg para ver cómo se comporta, ¡je je! 

 Comentar que el tamaño no era tan bueno como el de la jornada anterior y que perdimos algún buen ejemplar entre las piedras a causa de tener que pescar muy en largo debido al oleaje.

Por cierto, como no es fácil dejar los vicios he de reconocer que he vuelto de nuevo por mis fueros restando horas de sueño. Y el domingo...


Como se ve ya ha empezado a asomar algún cefalópodo con denominación de origen kraken y el tamaño general es muy aceptable.
El tema ya tiene difícil solución porque la picada que tenemos con estos bichos es de órdago. Si con razón decía que era pesca adictiva...

Sin más por mi parte, despedirme y desearos buena pesca. Y por pedir que no quede, así que a ver si nos llegan mares más ordenadas y bellas. ¡Un saludo!

miércoles, 23 de noviembre de 2011

CORCHOS MARCE

Estos son los corchos que elabora nuestro amigo y gran pescador de caña Marcelino Prieto. La materia prima original es el corcho de champán aunque también los hace de madera para satisfacer los gustos personales de cada pescador. En el siguiente gráfico podéis ver los diferentes tamaños con su nomenclatura, que se exponen en el otro gráfico.


Este gráfico contiene una tabla en la que figuran la mencionada nomenclatura con sus correspondientes medidas, pesos, material, lastres y espiches.

jueves, 3 de noviembre de 2011

CONTRASTES. SÁBADO 22 Y MARTES 25 DE OCTUBRE DE 2.011

El sábado 22 de octubre, como ya sabéis, el amigo Ramontxu seguía por Galiza incordiando a los sargos y acabando con las reservas de Xove. Así que con la cuadrilla disminuida volvimos a atacar con el alba a los espáridos. Salimos de Muskiz media hora más tarde de lo normal, craso error, y coincidimos de camino con la cuadrilla de Larrea que iban en dos coches delante nuestro.

Tal y como estaba la mar, con poco golpe y de noreste, nos imaginamos que andaríamos con pocas opciones para elegir pesquero. Y así se corroboró cuando nada más llegar a la zona elegida para ver la mar in situ, nos topamos con otra cuadrilla, esta vez la de Fernando Cuñado, que habían madrugado bastante más.
  
Sin complicarnos mucho tiramos de recurso y para las 7:30 teníamos el corcho en el agua. No había acabado de aparejar cuando Miguel ya había puesto en seco dos sargos, uno de ellos de buen porte y malos hábitos. Ya me estaba poniendo nervioso el tío...

Y es que hay que ver con el vicio que andan estos bichos. Por lo menos Mertxe, esta vez no es Miguel el que sale dándole al fumeque. La cuestión es que nada más llegar el pescado se mostraba muy activo. Es entonces cuando te acuerdas de esa media hora de menos que has madrugado...  

Pero bueno, tuvimos un rato muy intenso al alba que aprovechamos bien y después fue cuestión de adornar la pesca cambiando de zona y sacando algún sargo suelto con pita fina. Aquí Miguel pulseando, santo remedio cuando pican un poco recelosos. Resultó ser uno de esos días en que Ana Urrutia, la "chica del tiempo", acertó de pleno. Amaneció, arreció el viento sur y la mar se fue quedando casi en calma chicha.

¡Como una balsa de aceite estaba el agua! Parecía que se había cambiado hasta la densidad. Así que para las 9:00, con la pesca hecha, recogimos e intentamos buscar dónde gastar el macizo sobrante.

Nos desplazamos por la zona buscando algo de espuma pero el panorama que topamos era desolador. Aún así, decidimos bajar tranquilos a sitio cómodo a hacer algo de tiempo hasta la hora de almorzar, movidos en parte por el hábito vasco de porfiar al grito de ¡¿a que no hay cojones?!


En estas condiciones, con pita más que fina y un zapatero conseguimos capturar otro sargo majo. Y después como los corcones se pusieron muy insistentes, no nos resistimos a llevar la muestra.

Resalta, casi de forma artificial, la pinta de color amarillo intenso, que talmente parecía pintada torpemente con un rotulador. Ya no había ni donde malgastar la sardina picada así no quedaba otra que retirarse a almorzar, que no era mala opción.

Ya sólo se trataba de adecentar el pescado y plegarlo en la cesta de castaño. Finalmente contamos 31 sargos y un pez ballesta. Ciertamente y no sin suerte, la elección del pesquero de primera hora resultó un verdadero acierto.  

La imagen con el menda más contento que unas castañuelas y no era para menos.  

Este era el panorama de la mar al marchar sobre las 10:30 de la mañana...

Y este otro, dos días más tarde, ya que el martes día 25 volvimos Miguel y yo a la carga aprovechando que era fiesta. Ramontxu que se la olía, se quedó en la cama, ¡menudo zorro! Teníamos una mar de fondo tremenda con olas de noroeste que a lo largo de la mañana se acercarían a los 3 metros...
Ese día llegamos a ver la mar aún de noche. Pero tras contrastar las condiciones reinantes decidimos ir a desayunar otra vez y volver a buscar dónde tirar el corcho con las primeras luces. No era el día para dar muchas vueltas así que ésta fue la zona de pesca elegida, al resguardo, donde supusimos que por lo menos nos dejaría intentarlo.
En esta ocasión nos acompañó Inazio Landeta, un amigo de los de verdad, de los de la infancia... No en vano hasta nos bautizaron juntos, ¡eh lagun! Es complicado describir a este gudari muskitarra en pocas líneas, pero para que os hagáis una idea os dejo una pincelada de él, a través de un proyecto vivo en el que anda inmerso: "El Indio TV". El enlace corresponde con el capítulo presentación pero en Youtube podéis seguir la saga... Y hasta por Facebook en Jeremiah Johnson ElIndio.



Bueno, el caso es que a primera hora y macizando en las belladas conseguimos tocar un par de sargos buenos. Más tarde las algas nos obligaron a movernos.  Y a medida que avanzaba la mañana y subía el agua la mar fue a más. Cada vez eran más cortas las belladas y nos costaba encontrar calada donde la boya no corriera de lado en exceso.

Mientras estábamos de cháchara distendidos sin mucha preocupación por el corcho, vimos unas enormes pinzas que asomaban en un pozo... Y Miguel, avezado atrapador, hizo gala de su habilidad capturando con la cuchara de servir el precioso ejemplar de eskarra de la imagen.   Éste es el término euskaldun empleado para designar al crustáceo también denominado, cangrejo peludo, pelón o pelunio (Eriphia verrucosa).

 
Hay que ver la potencia de sus pinzas con la cuchara atrapadora... Ni que decir tiene que fue dejado en su sitio, decisión que la eskarra acogió de muy buen grado.

Y como no había mucho más que rascar por aquí, no así en el bar, nos dispusimos a recoger; despacito y buena letra. Aquí Natxo guardando con mimo los anzuelos sin punta que le habíamos recomendado para la ocasión y la reluciente navaja, ¡je je!
Y sobre estas líneas, la media docena reglamentaria de sargos que sacamos del medio. Unos días tanto y otros... Hicimos lo que pudimos y aunque ya podía haber salido alguno más, era suficiente para que Landeta y familia pudieran degustar pescado fresco del Cantábrico.

Para terminar éste era el aspecto de la zona de pesca con el almuerzo ya en mente. La mar había subido mucho de fuerza con la marea y se antojaba muy difícil calar por la zona. Así que resignados nos fuimos a donde Pedro a Ontón, chigre tradicional y acogedor por antonomasia, y allí nos dejamos llevar con harto sufrimiento por el hambre y la sed. Otro día vendrá mejor, pero que por ahora, nos quiten lo "bailao". ¡Saludos sufridor@s