martes, 25 de enero de 2011

23-1-2011. MUCHO TRABAJO PARA APROBAR

El sábado 22 "madrugamos" a las 6,30 h, Gorka y el menda y nos dirigimos, previo paso por la fábrica de flúor de Ontón, hasta el lugar habitual a la salida de Castro Urdiales para ver como estaba el panorama y tras examinarlo, estuvimos en Sonabia y en Islares en la zona conocida como La Cotonera. En esta última estaba nuestro amigo de Sopuerta, Lalo con quien estuvo charlando Gorka. Yo, como buen gorrión, me quedé en el nido, digo en el coche por el calor que hacía, je, je. Estando allí llegaron 3 vehículos. No sabemos lo que pescarían pues en vista de la mar asquerosa que había y lo que es peor, un viento considerable y frío del nordeste, desistimos y nos fuimos para casa sin echar la caña. El más listo Miguel que se quedó en la cama.

El domingo fuimos de nuevo Gorka y el menda pues Miguel tenía quehaceres. Esta vez arrancamos a las 7,15 h y examinamos la mar en el mismo lugar. Había bajado un pelín de golpe, pero lo mejor fue que no había señales del temido nordeste y que hacía algo menos frío.

Decidimos irnos hasta Sonabia a la zona de "La Lanzadera" y en la que me podéis ver en la imagen siguiente. No estaba malo para pescar, con la marea bajando y había ratos de calma con las series que dejaban el agua aceptable para pescar. Aguantamos hasta las 10,30 h pero había poca actividad.

El resultado fue desalentador como podéis ver en la siguiente imagen. Tuvimos las picadas de los sargos que veis y ninguna otra muestra, ni de morralla ni de bogas, a pesar de echar caldero y medio de enguado de sardina picada y unos buenos puñados de quisquilla congelada. Encarnamos con gamba, tira de calamar y cangrejillo, además de con quisquilla y dejando salir el aparejo por si había alguna oblada, chicharro o berdel, pero que si quieres arroz, Catalina y es que cuando no están, pues eso, no están.

Como aun teníamos caldero y medio de engodo de sardina (llevamos tres calderos que llevaban sacados del congelador desde el jueves), decidimos movernos hasta la zona de Islares conocida como "La Cotonera" que es la que se refleja en la imagen siguiente. Había un vehículo, por lo que nos asomamos a la zona y estaban caceando en el pedregal, por lo que decidimos bajar a gastar el macizo a la zona de la foto, es decir, al frente. Se nos hizo raro que no habría nadie pues son puestas muy frecuentadas. La verdad es que no estaba malo para pescar como se aprecia en la imagen aunque venían series fuertes.

En la imagen inferior podéis ver otra zona que tanteamos a última hora y que tenía más dificultades por haber menos calado y por lo tanto más golpe, pero alguno nos entró con un aparejo de un metro.

Al final y tras pelear mucho, conseguimos sacar estos sargos y los dos chupatintas de la parte superior de la imagen que ya los tengo a buen recaudo en el arcón.

Fue curioso porque no nos picó ninguno en la misma rompiente, sino que lo hacían a unos 15-20 m de la roca y con un calado de pesca entre los 2,5 y 3,5 m y es que en esta puesta hace una corriente lateral y luego hacia afuera, lo que hace que a pesar de verter el enguado en las belladas a pique, luego los golpes lo arrastran a la distancia anteriormente mencionada y las picadas se sucedieron durante un buen rato en la zona mencionada que era donde se estabilizaban las boyas.

Empleamos anzuelos revirados a la derecha del nº 2/0 y probamos unos plomillos de oreja de unos 5 mm de diámetro que se fijan de forma excelente, pues los esféricos últimamente, no sabemos si por la adecuación de sus componentes a la normativa, se aflojan todos y es igual que los aprietes con un alicate como si no, pues al final acaban corriéndose al anzuelo. Gorka pescó con el Tenryu y el menda con el Nitlon y la verdad es que van muy, pero que muy bien. En la línea pusimos 4 plomos esféricos de 8-9 mm de diámetro y la boya alargada de unos 75-80 mm de larga.

Bueno, pues al final arreglamos la jornada aunque la verdad es que fue muy trabajada y es que no están las cosas como para echar cohetes.
Nos vemos sufridor@s. Hasta el próximo finde. Agur!

viernes, 21 de enero de 2011

EN BUSCA DEL MAILLOT VERDE. SÁBADO 15 DE ENERO 2.011.

Este pasado sábado, día 15 de enero, como no podía ser de otra manera, volvimos los tres guerreros a darle la carga a los pobres sargos. Amanecimos en el roquedo cuando ya no era precisa la barra de luz. La verdad que no estamos madrugando mucho porque parece que hasta que no rompe el día no se activa el apetito de los espáridos.

Tras andar un rato de aquí para allá Ramontxu nos abandonó a nuestra suerte ya que no le convenció para nada el panorama. Y no era para menos, ya que teníamos una mar de fondo de noroeste de traca. Fuertes series y largas belladas, lo de siempre. A continuación una secuencia de la evolución de los fuertes golpes.



 Cuando llegamos teníamos muy poca agua y los trenes de olas nos revolvían la zona de pesca provocando muchas turbulencias y arrastres para todas las direcciones. Y así andaba la gamba por arriba sin llegar a los dominios de los sargos. No nos quedaba otra que lastrar bien todo el aparejo y aumentar un poco más el calado.

Nos costó bastante hacer entrar al pescado teniendo que macizar con precisión en las belladas. Y de hecho en ningún momento entraron en bálamo. Más bien fueron salteados y por impulsos aunque por momentos con la subida de la marea parecía que se animaban.

Y Miguel con una buena agarrada y la felicidad en el rostro. Mientras le cabeceaba el sargo me estaba mirando y riéndose. Así como que no quiere la cosa tan tranquilo ¡A saber qué dardo le habría lanzado desde mi posición! A buen seguro que algo tendría que ver con el "escapini" pero esta vez se portó bien y no hizo honor al término.
  


Cuando el roquedo cogió agua, momento al que corresponden estas imágenes superiores, los golpes que entraban "acongojaban" un poco así que hubo que andar con ojo avizor y tomando con generosidad la distancia de precaución. El oleaje barría el pesquero y era muy costoso ubicar el corcho y trabajar con el aparejo.
Pero fruto del empeño en esta mar tan complicada y traicionera, conseguimos reunir esta buena cesta de espáridos en la que no podían faltar dos corcones que me habían encargado. De hecho, fue una sorpresa, que al principio de la mañana, a pesar de que se dejaban ver los sargos, los mubles andaban desaparecidos. Comentábamos que aunque la zona es propicia para algún sargón bien gordo no había ni rastro de ellos.

Otra vez Migueltxo acaparando objetivo que no sé ni cómo me lo resiste la cámara. Por cierto, la tuya compañero aún no sabemos cómo saca. Ramontxu, ¿qué andaría tramando este gurriato con el hincón? Por lo menos no era la porra... Como dice el título, andamos en busca de regularidad en las capturas, aunque es tremendamente complicado porque es una lotería. Por supuesto que no nos podemos quejar y que dure.  
 El fin de semana ya está aquí así que nos vamos volando y si el frío no nos asusta en demasía, volveremos al ataque aunque sea a ventilarnos. ¡Hasta la próxima pajaruas!

viernes, 14 de enero de 2011

DOS FORMAS DE CORCHO CORRIDO EN PESCA NOCTURNA

Os presentamos dos aparejos a corcho corrido en pesca nocturna que no son los habitualmente utilizados. Decir que su confección es muy sencilla como vereis a continuación. El primer aparejo es el que figura en el siguiente gráfico.



En la siguiente imagen figuran los principales accesorios para el montaje de ambos aparejos: boya con lastre inferior incorporado en la propia boya para que ésta permanezca vertical en la superficie del agua en el primer caso (o boya lastrada y fijada con barrita de plomo en el segundo caso), una goma de banco, un clip y a su derecha la anilla y las patas hechas con él con alicates, cinta aislante, la barra de luz y su tubito o macarrón de plástico y un emerillón negro.


Lo primero que se hace es introducir el extremo de la línea del carrete (la caña ya la hemos montado) por el interior del tubito o macarrón de plástico que viene con la barra de luz.


Después colocamos paralela y adosada la barra de luz junto al tubito o macarrón como se aprecia en la siguiente imagen.



Seguidamente fijamos el tubito y la barra de luz con unas vueltas de cinta aislante en toda la longitud del tubito con lo que queda vista la parte superior de la barra de luz. De esta forma la barra de luz iluminará lo justo para localizarla. No me gusta ni es bueno que la barra de luz brille totalmente.
También se puede pegar la barra de luz y el macarrón en uno o dos puntos con pegamento rápido, pero entonces la barra iluminará en su totalidad.


A continuación meteremos la boya lastrada por el extremo de la línea, empataremos el emerillón por un ojal y el bajo con el anzuelo y plomillo o plomillos por el otro. Para rematar la faena, haremos el nudo tope que va en la línea por encima del macarrón y la barra de luz adosados y a una distancia prefijada
Para hacer el nudo tope cortaremos la goma de banco por la mitad y abarcando la línea hacemos un nudo simple o llano como se indica en el gráfico siguiente.

En la imagen siguiente ya tenemos el nudo bien apretado. Sólo nos quedaría cortar los dos extremos sobrantes y aplicar un toque de pegamento rápido en el nudo y sin untar la línea.



El segundo aparejo es el del gráfico siguiente en el que el montaje es básicamente el mismo, con la diferencia de la boya que en este caso lleva la barra de luz metida en su parte superior y la línea por un costado de la misma e introducida por el ojal o argolla hecho con el clip que previamente habremos incrustado las patas en la boya y fijadas con pegamento rápido. También se puede hacer dando la vuelta a la boya con un alambre o varilla fina y apretandólo en el nudo o garrotera a la boya con la ayuda de un alicate, pero habiendo hecho previamente el ojal o argolla. En el gráfico, la boya va lastrada con una barrita de plomo por su parte inferior que hace la misma función que si llevase incorporado el lastre en el corcho.


En la siguiente imagen s puede ver la anilla o argolla ya lista y las patas embebidas en el corcho con pegamento rápido.


Y finalmente una imagen de la línea pasada por el interior del ojal o argolla.

Estos dos aparejos funcionan a la perfección con cañas de anillas que no sean de puente bajo.
Esperamos que os haya gustado. Un saludo a tod@s.

viernes, 7 de enero de 2011

DOBLANDO TURNO. 04 DE ENERO 2.011

Este pasado martes salí de casa sobre las 7:30 en solitario con intención de echar un rato la caña. Aún me encontraba convaleciente de un indeseable virus estomacal que habíamos contraído varios miembros de la familia. A pesar de los intentos de mis tutores por disuadirme ya sabéis cómo va esto de la afición.

Me dirigí a ver la mar al lugar de costumbre tras echar un vistazo en otro roquedo cercano que no me convenció. Había una mar muy justita con ola de norte. Desde allí vi cómo pescadores más madrugadores habían copado ya alguno de los pesqueros para este tipo de mares.  

Me decidí por buscar un roquedo de poco calado donde tuviese algo de color entre las rocas. Desde arriba parecía muy justito pero seguro que me dejaría intentarlo. Ya estaba a punto de amanecer y me parecía la  mejor opción. Para cuando armé las artes ya no necesité barra de luz y nada más caer el corcho empezó la actividad. Siempre que esto ocurre te preguntas qué hubiese pasado si hubieses llegado media hora antes... 

 Ciertamente el golpe era muy justito pero al haber tan poco calado por momentos se ponía aceptable. La mañana estaba perfecta con el cielo plomizo, incluso cayeron algunas gotas, y con una temperatura impropia de estas fechas.

Las picadas a la gamba eran incesantes. Aunque salían algunos sargos pequeños que devolvía al agua, salían otros bastante majos. Entre tanta actividad, también hubo algún pinchazo, cómo no. Y en esta vorágine no me acordaba para nada de mis tripas, aunque después tuve que hacer alguna parada técnica, ¡je, je!   

Una vez se cortaron en el primer txoko decidí moverme y me vine hasta este otro. Por momentos parecía que la mar quería moverse. A pesar de tenerlo mejor aquí sólo tuve media docena de picadas. A veces pasan estas cosas que no se explican muy bien. Así que volví a moverme hasta el pesquero de la imagen inferior. 

Y éste lo busqué adrede porque casi siempre suele esconder alguno. Como estaba más bello, quité el 0,225 mm y puse el 0,205 mm, ambos de Fendreel. No sé si era por el repunte de la marea pero se pusieron los mubles locos a la sardina, que suele ser buen indicativo. 

Aunque tardaron un rato al final se dejó ver alguno. En esta ocasión picaban de forma muy suave como arrastrando el corcho.  En este txoko acabé el macizo y di por concluida la fructífera jornada. Es matemático. En cuanto dejas de macizar, pasan 10 minutos y ya no tienes ni picada.

 Para media mañana había conseguido reunir esta cesta. Quizás el tamaño era un pelo inferior a la cesta de fin de año pero como en aquella ocasión todavía no se dejan ver los perrones. Acabamos bien el año y lo mismo pasa con el comienzo de éste así que parece que se empieza a ver movimiento de sargos. Espero que no sea un espejismo y que continúe la racha para todos.

 Y no podía faltar la foto de familia para el archivo. Como no estaba Miguel no tenía quién me metiese prisa para marchar. La cara desencajada se debe a que mientras parpadeaba el autodisparador se escurrieron hacia delante los peces recién lavados. Llevo enlazados dos muy buenos resultados, como dice Iñaki, una flor el culo.

Y hablando de este gorrión, nada más llegar a casa recibo una llamada suya. Me proponía acompañarle por la tarde a los cefalópodos, a los que como sabéis anda picado. Aunque estaba un poco cansado, ya sabéis otra vez cómo va esto de la afición, ¡ja, ja ja! Así que tras comer preparé todo y me dirigí a su encuentro. ¡Lo nuestro es una enfermedad!

A pesar de que en puerto si he pescado bastante con pajaritos a la cacea, esta pesca desde cantil la tengo dejada. El último recuerdo que tengo calculo que será como hace más de 10 años cuando iba con Ramontxu de forma asidua. En aquella época mientras uno cogía jibiones, el otro adornaba la cesta con unos chicharros o incluso obladas cogidas a boya que acudían al cebado. 

Volviendo a la tarde pasada me gustaría hacer un inciso. Es una verdadera vergüenza, iba a decir puta, cómo está la zona de Islares de basura y restos humanos de la pila de cerdos, porque no tienen otro nombre, que van allí y lejos de llevarse su mierda la van depositando por todas las depresiones del terreno. ¿Pero es que no somos capaces de ver cómo se está dejando ese entorno natural? ¿Tanto cuesta recoger la basura en una bolsa y dejarla al salir en una papelera? Y después seguro que nos quejaremos cuando nos limiten el acceso o metan 300 euros por una colilla ¡Vaya educación que tenemos!  

Volviendo al tema pesquil, nada más llegar ya tuvimos indicios de que iba a ser una tarde entretenida. Enseguida tuve que ponerme las pilas, aunque lo bien aprendido no se olvida. Aquí debajo podéis ver los que pescamos para las 20:00, cuando decidimos recoger bártulos.

Era mi primer día a los cefalópodos y seguía con la flor pegada. A esta hora se me ocurrió ir para la administración de lotería pero ya estaba cerrada, ¡ja ja ja!

 El que está más cercano al objetivo, es el ejemplar más grande. Lo pescó Iñaki y su cara nos da una idea de las dimensiones del cefalópodo. Creo que los llama "craquen" porque cuando los sacas desde 8 o más metros de profundidad el carrete hace: ¡crac! ¡crac! ¡crac!

Y esto fue todo por este día tan completo y fructífero. Volvía en el coche agotado con la sonrisa de oreja a oreja como no podía ser de otra manera. Y vete ahora a casa de los aitas y diles que estás malo, ¡ja ja ja! ¡Hasta pronto!

lunes, 3 de enero de 2011

BROCHE SARGUERO 2.010. 31 DE DICIEMBRE.

Mientras en el resto de blog sólo veo salidas al txipiron con espectaculares capturas, los animales de costumbre, Miguel y Gorka, no perdemos el hábito y la mañana del último día del año volvimos a darlo todo. Y este alto interés por los de txarpa larga parece que se está notando pues los sargos vagan a sus anchas cada vez más gordos y se nota que según pasan los días tocan a más, ¡ja ja ja! Bromas aparte, a pesar de pescas puntuales está costando mucho acertar con sus preferencias porque andan muy salteados y esquivos. Aunque este día sonrió la fortuna.

Ramontxu, que anda engarrado con los cefalópodos, había madrugado mucho más e iba por delante y nos fue dando preciso parte de viento y mar. Viento fuerte de sureste y mar tipo balsa de nor-noreste con golpes muy espaciados. En estas condiciones la búsqueda de pesqueros por la zona son habas contadas así que hicimos caso a la intuición.

El panorama desde arriba era desolador por el escaso golpe, aunque parece que íbamos a librar en gran medida el viento. Cuando éste más arreciaba la mar quedaba completamente planchada pero aún así queríamos acabar el año haciendo lo que más nos gusta. 


Y éste es el tipo de mar que encontramos en el pesquero. Las imágenes están tomadas tras el primer envite que nos pegaron los sargos, en su mayoría los de mejor tamaño, con la bajamar en este primer txoko nada más amanecer. Mientras fue necesaria la barrita de luz no tuvimos ni picada y todo hacía presagiar que no andarían pero... La segunda foto no es ni chiste, ni broma, ni montaje así que tenían que estar borrachos para picar ahí. En las largas belladas procurábamos no echar y sólo macizar, con la sardina habitual. 

Tras este largo momento de actividad, gran parte de la mañana la pasamos haciendo algo de tiempo para que la marea fuese subiendo sacando alguno aquí y allá. Sólo encontrábamos un mínimo de color cuando algún caño cogía algo de agua pero después no sabíamos ni dónde echar.

 Hasta que por fin para las 12:00 más o menos, el txoko principal había cogido calado suficiente. Aquí era más fácil el engaño porque al estar con poca agua y rodeado de piedras, el agua cogía muy buen color. Aunque después se quedaba demasiado.

A pesar de tenerlo mejor, aquí perdimos mucho pescado. Los dejábamos picar y arrastrar el aparejo y se acababan desanzuelando por el aire o justo a flor de agua. Y después de los escapinis, un par más y se acabó.

La anterior cesta la cogimos en puesta con bastante calado y lastre y ésta sin apenas ninguno. Por eso decía antes que así no hay quien se oriente con los sargos. A pesar de la poca mar, dado el  tipo de pesquero usamos bajos del 0,234 mm de Tenryu y del 0,225 mm de Fendreel con un calado de 1,5 m. Y como cebo sólo nos picaron a la socorrida gamba. 

 Y así pasamos esta última mañana del año muy agradable de risas con el que debajo posa. ¡Y cómo no! Muy contentos con la pesca obtenida que si lo tenemos que apostar cuando llegamos perdemos fijo. Esta es la incertidumbre de esta afición que a veces te sorprende muy gratamente. Haciendo balance, no sé si somos nosotros y nuestra técnica o tiene que ver con las zonas donde pescamos pero las pescas más abultadas casi siempre son con mares tendiendo a bellas o muy bellas.

Y sobre estas líneas Cefalopini, que aunque pensaba que me costaría sacarle del txipiron no dudó en volver a las buenas costumbres. Machooo, ésta si que es tu última foto del año. Como veo que el Olentzero ya ha pasado, a ver si negocias con los magos de oriente la cámara que al final me vas a romper el objetivo.

Y la foto de despedida con el broche para el 2.010. A ver qué depara éste, aunque veo que en cuanto a txipirones y lubinas la gente ha empezado viento en popa. ¡Ah! Se me olvidaba. Lo único malo que tienen estos días tan festivos es que cierran muchos bares y así estamos perdidos, ¡ja ja ja! Un saludo a tod@s y gracias por seguir aquí. 

domingo, 2 de enero de 2011

CON NUESTRO MEJORES DESEOS...

Para todos aquellos compañeros que durante el transcurso del pasado 2010, no han podido disfrutar de lo gratificante que es la pesca por motivos de salud. Este recuerdo lo íbamos a  haber puesto en la entrada de despedida de año, pero en estas fechas sabemos que las ideas se agolpan y tenemos descuidos.

Por ello, queremos desearles lo mejor a aquellos que como Jesús Mediavilla "Chín", Javier Saldaña, Miguel Angel Menéndez "Pitu", etc., no han podido disfrutar como nosotros de la pesca.

Abrazos desde Muskiz de Gorka, Miguel y Ramontxu, amigos!.