martes, 30 de diciembre de 2014

¿QUÉ PASA CON LOS JIBIONES ESTE OTOÑO-INVIERNO?

Los comentarios generales con los pescadores habituales que acuden a los cantiles y puertos, son que este año es uno de los peores en lo referente a las capturas de jibiones, calamares, luras o maganos. Personalmente he ido unas 12 jornadas a pescarlos, con un promedio de entre 2-4 horas por jornada y el resultado ha sido de 12 ejemplares: 3 "tubos" (de unos 700-800 g cada uno) y 9 normalitos (de entre 300-400 g).

Recordando 2 artículos que publiqué sobre los jibiones y aportando nuevos conceptos, voy a relatar algunas cosas sobre esta pesca.

Es evidente que se pescan en los cantiles y en los puertos como los de las siguientes imágenes y con buen calado en las bajamares.









Desde hace algunos años está de moda el emplear cañas cortas (2,40-3 m) y pescar con señuelos denominados pajaritos. Personalmente, me gusta desde hace muchos años, el hacerlo con una vara larga y esta temporada lo vengo haciendo con la caña Balzer de 8 m de longitud a la que la cambié las anillas que venían de la casa y que eran 6 anillas de puente alto más una de puntera, por 6 anillas de puente bajo fijas y una de puntera, más 8 anillas locas de puente bajo distribuídas 3 en el tramo de la punta, 2 en el segundo, tramo, 2 en el tercer tramo y 1 en el cuarto tramo, tal y como se detalla en la foto siguiente.


Esta caña no pesa mucho y con estas anillas ya la he testado con buenas piezas como el muble, muxe, muil, etc., de 2 kg que suspendí desde 5 m de altura en las cercanías de San Cibrao (Lugo) y que era el que véis a continuación. Vaya lomo y ancho de cola que tenía el pájaro!


Una vez elegida la puesta, hay que coger postura de forma que estemos cómodos pues podemos estar varias horas pescando y que tengamos la caña en una posición algo inclinada por debajo de la horizontal y si es posible que exista una zona de roca donde reposarla por si nos cansamos, tal y como se aprecia en la siguiente imagen.


Evidentemente, que una vez buscada la postura, tendremos que fondear el aparejo. La caña lleva el carrete con una línea que puede ser del 0,35 o del 0,40, a la que una vez pasada por las anillas, hacemos un nudo Super Clinch reforzado (también se llama mejorado) a una de las anillas de un emerillón que podría ser un rolling Colmic del nº18 para 14 Kg. A la anilla opuesta del emerillón le hacemos el mismo nudo pero con una de las puntas de un bajo de una longitud de 1,5 m y con la otra punta del bajo, hacemos el mismo nudo (también puede ser un Palomar) a una grapa. El bajo en mi caso, suele ser un monofilamento de un 0,28 o un 0,30 de la marca Asso Dominator pues estamos hablando de la pesca en otoño-invierno.
Con la caña estirada, cogemos la grapa, la abrimos e insertamos la gaza de un aparejo de fondeo, cerramos la grapa y vamos soltando línea hasta que el plomo toque el fondo. El aparejo de fondeo es el de la figura siguiente y su longitud suele ser de 1,5 m.
 
Cuando el plomo toque fondo, damos vueltas con la manivela del carrete hasta que la línea esté tensa y la caña coincida con la postura que hemos elegido y que podría ser la figura siguiente.


Para dejar el aparejo fijo y que no se nos agarre en el fondo, una vez tenemos la línea tensa, abrimos el cepo del carrete y con la línea hacemos dos ballestrinques como el de la figura siguiente y así ya tendremos el calado fijo.


Ya buscado y fijado el calado, recogemos línea, abrimos la grapa, quitamos y recogemos el aparejo de fondeo y metemos en la grapa la potera elegida.
El aparejo de fondeo lo recogemos en una plegadora y nos quedaría como en el siguiente gráfico.

El aparejo ya con la potera colocada sería el de la imagen siguiente. Se recomienda que el largo del bajo sea de 1,50 m al igual que el del aparejo de fondeo, con lo que la potera quedaría aproximadamente a 1,50 m del fondo.



Este aparejo es el que más me gusta a pesar de que los pajaritos tienen un rendimiento muy bueno, pero a mi me gusta mucho más pescar con la potera, pues aparte de considerarla como la variante más "pura" en este tipo de pesca y sentir mejor el peso de la potera sola, es una actividad que cansa ya que hay que ir probando aguas (ir subiendo la potera a diferentes calados), hacer muchas "largueras" (subir la potera a flor de agua, abrir el cepo y lanzarla en diferentes direcciones que en esencia son caceas, ya que recorre desde la superficie del agua hasta 1,5 m del fondo), cambiar las poteras de color, etc.

Otro de los aparejos más utilizados con caña larga es el de colocar un bajo con una potera en un extremo y un pajarito libre en un tramo de 30 cm o más con 2 emerillones que hacen de topes. A veces se ponen 2 perlitas para evitar que los nudos Super Clinch reforzados que van en las anillas de los emerillones, se incrusten en la anilla del pajarito. Es el de la figura siguiente.


Hay ocasiones en las que los jibiones son reacios a las poteras y a los pajaritos y que entran mejor a la carnada. Además de la consabida varilla, suelo hacer un aparejo que me suele dar resultado y que es el de la figura siguiente en el que se aprecia una pata del mismo diámetro que el bajo con un anzuelo empatado al que se le inserta media sardina que puede ser fresca y haberla echado sal gorda unas horas antes o haberlas echado sal y congelarlas en tapers con una cantidad determinada para cada jornada en previsión de inexistencia de sardinas en el mercado.


La pata con el anzuelo suele ser del mismo diámetro que el bajo, es decir, de monofilamento del 0,28 o del 0,30. Para unirlo al bajo propiamente dicho se emplea el nudo Cove o de agua que detallo a continuación.


La forma en que se encarna la media sardina por fases es la siguiente.


Y así sería el acabado final.


Los tapers que llevo cada jornada suelen tener 10-12 medias sardinas congeladas, previa su puesta en sal unas horas y escurridas y son como el de la imagen siguiente.


En estas épocas llevo siempre macizo o mazacote  como el de la figura siguiente y para verterlo, deberemos tener en cuenta si hay mucha deriva en cuyo caso es mejor meterlo en un trozo de media de mujer con una piedra y bajarlo a la profundidad deseada con la ayuda de otra caña con carrete. En caso de no haber deriva (casi siempre producida por la mar de fondo), echaremos el macizo poco a poco con la ayuda de una cuchara.


En este tiempo suelen salir buenos "tubos", por lo que si acudimos a una puesta que esté relativamente cercana al agua, llevaremos un redeño telescópica como el de la figura siguiente. Tengo uno de 8 m y en el fondo de la red lleva cosido un plomo para que el oleaje no levante hacia arriba la red, sino que esté siempre tirando hacia abajo cuando queramos meter dentro del mismo algún ejemplar considerable.


El material que utilizo esta temporada es el siguiente. En primer lugar tengo una caja en la que llevo poteras DTD, poteras de hilo, diversos pajaritos, plomillos para lastrar los pajaritos, emerillones, grapas y anzuelos.


Las poteras de hilo son las siguientes.


Las poteras DTD son las de los 2 gráficos siguientes y van pero que muy bien.



Los pajaritos son los siguientes pero sólo uso los DTD.


Uno de los compartimentos lo destino a los anzuelos para las medias sardinas, las grapas, los emerillones y algún plomillo para lastrar los pajaritos.


En una bolsa de plástico llevo 2 peces DTD Soft Glavoc, barras de luz, agua con un poco de colonia para limpiar las poteras o los pajaritos, cepillo de dientes, una navaja y 2 María Princess con babero.




En otra bolsa llevo los monofilamentos para los bajos, las pilas que van en un taper y las linternas.





Todo este material lo llevo en una mochila "Quechua" incluído el taper con las medias sardinas que va en bolsa aparte. El macizo lo llevo en la mano y si llevo redeño también aparte como es lógico. La caña la llevo incorporada a un costado de la mochila ya que posee dos correas para amarrarla.


Para terminar, mostraros un ejemplar que me hizo sudar de lo lindo. Me agarró al DTD rosa de 11 cm y decir que la servilleta es de 15x15 cm pero que de la punta o cola a los ojos mide aproximadamente media servilleta. Creí que era una hierba o un trozo de alga. Vaya huevos que tienen estos bichos!


SALUDOS A TOD@S Y QUE MEJORE ESTE TIPO DE PESCA... AL MENOS POR AQUÍ

FIN DE AÑO Y NUEVO 2015


A PESAR DE TODAS LAS INJUSTICIAS HABIDAS ESTE 2014: DESAHUCIOS, CORRUPTOS, ROBOS, LEYES FASCISTAS APROBADAS, ETC., QUEREMOS DESEAROS BUEN AÑO 2015 PORQUE PEOR QUE ESTE PASADO ES IMPOSIBLE Y QUE SEAIS OPTIMISTAS.

jueves, 18 de diciembre de 2014

ÚLTIMO CARTUCHO ANTES DE LA VUELTA AL COLE. 1 DE SEPTIEMBRE DE 2.014

¡Muy buenas de nuevo sufridores! Ya estoy de vuelta casi un mes después. Menos mal que puse una entrada larga la última; como sabéis en esto de los blogs hablar de 1 mes es como de un día para otro, ¡jeje! La salida que me ocupa fue la última jornada de mis merecidas vacaciones antes de volver al tajo. Por cierto, este tema cada vez se complica más... Como decía un periodista del Giro subiendo el famoso puerto del Mortirolo, "mamaita mamaita que me quede donde estoy y no me caiga de culo".

Antes de ir al grano haré un inciso. Me gustaría agradecer, aunque tarde, al baracaldés Francisco Javier Calvo este detalle que tuvo conmigo al hacerme llegar esta bella lámina. Muchísimas gracias Javi y te pido disculpas por la tardanza. Por cierto, que no dejen de temblarnos las canillas, ¡jajajaja! ¡Saludos desde Muskiz!
Ciertamente la estampa me viene al pelo con la secuencia de temporales y la mar que raro día baja de los 2,5 m. Llevamos ya tiempo sin poder arrimarnos a la costera y así permanecemos a la espera mirando el horizonte.

Como comentaba, el 1 de septiembre salí en compañía de Edu a gastar el último cartucho antes de volver a la rutina laboral.

La verdad es que gozamos de la bonhomía climatológica que nos acompañó en aquellas fechas, sí, aquel verano que nunca acababa. Elegimos roquedo de marea, de los que Ramontxu llama de aguas caducas.


El pesquero concretamente, era para nosotros una incógnita. Por "h" o por "b" llevábamos un año largo sin pisarlo y no teníamos ninguna referencia del mismo. Edu no lo conocía y bajamos con expectativa. No estaba mal la elección en cuanto a golpe aunque por momentos echamos de menos algo de más color, ya que en ocasiones las belladas eran demasiado largas.

Empezamos la jornada con escasez de actividad. A medida que el pesquero cogía más calado también se animaron las picadas. Las capturas se sucedían una tras otra y el tamaño aumentaba. Hasta los mubles andaban locos picando al langostino. Tuvimos 3 roturas seguidas de buenos ejemplares de sargo y decidimos cambiar el 0,23 por el 0,26 mm. La presencia de rocas sumergidas formando canales que los sargos de más porte cogían en sus arrancadas nos obligó a tomar esta medida, cosa que no pareció influir mucho en la actividad de los espáridos. 


La pleamar nos permitió movernos y pescar en las grietas de menos calado. Fue tal la cantidad de picadas que tuvimos que nos quedamos literalmente sin nada que encarnar. Para las 10.30 dejamos de pescar por ello, cosa que no me pasaba hacía ya mucho tiempo. 

Pero bueno, ya había más que de sobra y cuando tienes semejante cantidad de pescado eliges más a la hora de guardar. Hasta un ballesta y el muble de la imagen anterior entraron en formación.


Ciertamente fue un gran broche para cerrar los días de asueto. Cuando llegamos al pesquero y en la primera media hora teníamos 4 peces, Edu me miraba de reojo pensando a dónde le había llevado. Menos mal que luego ya me pasaba hasta la mano, ¡jajajaja!

Esto es todo compañeros. Después de septiembre creo que hay una pesca decente en octubre y dos más en noviembre. En diciembre Miguel y yo, no hemos pisado la costa, hemos tirado para el monte donde no nos cogen las olas, ¡jeje! ¡Hasta pronto pecadores y buena pesca!

miércoles, 19 de noviembre de 2014

EXPRIMIENDO EL MES DE AGOSTO. 7, 8, 12, 27 Y 30 DE AGOSTO 2.014

¡Qué pasa compañer@s! No os impacientéis. Por lo menos por Bizkaia, aunque el viento sur seguirá incordiando, esta semana que baja mucho la mar y deja de llover, ya se puede calar para quitar el chincho. Se dice que con las belladas arriman a comer así que habrá que ir a ver si es cierto... De mientras y como pasatiempo, os dejo estas salidas del fructífero agosto. Aproveché a recargar a principio de mes antes de ir fuera de vacaciones unos días sin la de carbono. Luego ya nada más volver, ataqué de nuevo para liberar el estrés de la falta de escama. 

   
La del día 7 de agosto fue una salida en solitario. Busqué pesquero de bajamar ya que la pleamar a las 14:23 de 12 pies y 4 pulgadas. Me topé una mar a medias. Es decir, en los frentes no dejaba pescar a gusto, y las segundas líneas pecaban de falta de color.

Aún así lo intenté en la parte expuesta por ver si me dejaba y se arrimaban. Pobre bagaje, tres sargos y decidí tirar para la zona más protegida a ver si con el agua subiendo algún caño con poco calado se ponía aceptable.  

Como muestran las imágenes, distaba bastante de lo teóricamente idóneo pero suficiente para rastrearlos. 


En estas condiciones suelo empezar a pescar con 4 gr de plomillo en un 0,23 mm, por si las moscas. Concretamente ahora estoy usando Yuki Neox, y si veo que no comen o recelan, suelo poner un 0,205 mm. Generalmente si afino grosor de socala suelo hacerlo también con el plomo. Tras un poco de pelea aquí y allá éstos fueron los que guardé.

Ummm, mal número, pero la verdad es que sin queja por mi parte porque tras fracasar en el frente, no esperaba que estuviesen metidos en bello. Eran sobre las 10:30 am y aunque me quedaba un culo de macizo, me dispuse a preparar todo para marcharme... 

Pero era pronto aún y había un caño con color que estaba cogiendo agua. Había probado en él ya tres veces y ni picada. Quedaba poco macizo pero en un txoko así funciona de forma muy efectiva. Así que seguí engodando con cuchara sopera, ¡jeje! Y de repente empezaron las picadas. Se metió el pescado nervioso, con picadas eléctricas, ávidos por comer. Pesqué a pulso de cuclillas, para asomarme lo menos posible. 

Dos se desanzuelaron pero saqué 6 más, ya decía yo que el otro era mal número, éste mejor, ¡jeje! Eso sí, en cuanto se agotó el macizo los espáridos desaparecieron. De poco sirvió que anduviese lavando el caldero y echando el agua sucia del mismo. Para las 11:30 am ya tenía todo recogido y tras sacar la foto, carretera y manta. Se conoce que me precipité al ir a recoger la primera vez. Como al mandarle la primera foto a Edu con la pesca ya que luego tuve que volver a mandársela, ¡jeje!


Siguiendo con mi intenso programa antes de ausentarme un periodo, el día 8 volví esta vez acompañando a Ramontxu. Como bien narró en su momento hicimos UNA CERCA DE CASA.


Tras tres jornadas de descanso, volví el martes día 12 de agosto con Miguel. Era mi último cartucho así que lo cogí con ganas. Fuerte pleamar para esa salida, a las 6:15 am de 15 pies. Teníamos buena marejada y nos decidimos por el roquedo de las imágenes.


Para nosotros era nuevo, no lo teníamos pescado. Probamos primero entre día y noche en la zona donde más aguantaba mientras teníamos calado. Con poca luz no sabíamos que profundidad había o cómo era el fondo. Enseguida se dejaron ver los espáridos. Mucho pequeño pero también de guardar. 

Con el fuerte reflujo la marea bajaba muy rápido y pronto nos quedábamos sin agua. Así que nos fuimos moviendo poco a poco hacia la zona expuesta. La fuerte rompiente sacaba el macizo y enseguida se llenó de mubles en superficie al olor de la sardina. Estos comían cerca en las belladas y muy abiertos tras las series. Los sargos tenían un comportamiento similar y andaban dispersos. Comían activos, tan pronto picaban en el tronco de la peña como en alta mar.

Con 4 horas bajando el agua, alguno comía dejando salir el corcho pero ya era incómodo pescar y salían pequeñas. Así dimos por concluida la mañana de pesca para las 10:45 am. Buen broche a la jornada con el pelotón en formación. La foto cerca del coche, porque como siempre, a alguno le entran las prisas a la hora de marchar del pesquero y me dice que ya no los saca de la mochila, ¡jeje! 



¡Buf! Demasiados días sin quitar el mono. El día 27 de agosto, ya de regreso, volví como loco a echar la caña con Edu y Miguel. 

No era moco de pavo la marejada que teníamos para esa jornada. De nuevo pesca bajando, como le gusta a Guiller, con pleamar a las 6:15 de 13 p. 5 pul. En esta ocasión buscamos otro tipo de escenario de lastras con más calado acorde con las condiciones. Mirad los espumones que había y las series eran de andarse con ojo. 

Tuvimos un buen rato de capturas nada más empezar a pescar, que coincidía poco después de la pleamar. Una vez que empezó a bajar con fuerza tuvimos que movernos para dar con ellos. 

Esta imagen es de las capturas en el momento que se fue Edu sobre las 10:45. Ya se sabe que donde manda capitán no manda conejo, digo marinero, y la parienta y la prole le llamaban a filas, ¡jeje! 

 Nos despedimos. Miguel y yo fuimos a apurar el macizo a uno de los frentes calientes del roquedo. Hasta el momento no habíamos podido acceder ya que las olas seguían encaramándose. Fue ponernos a pescar y empezar la fiesta.

Las picadas se sucedieron frenéticas pero había mucha morralla. Las empezamos a echar en la poza de la imagen pero las siguientes fueron al agua por miedo a que se concentrasen demasiadas. Vaya bien que sacan los móviles los colores tú... Calculamos que con las que guardamos la pesca total de la jornada rondaría los 40 ejemplares reglamentarios. Así que contento con un buen regreso tras el periodo de inactividad pesquil. 


Para cerrar el octavo mes, volví con Edu el día 30. También él estaba apurando el periodo estival antes de alejarse de la costa.

Día complicado. Nos costó buscar pesquero. Nos decidimos por esta playa de piedras. La verdad es que es un gusto poner fotos generales aunque se den muchas pistas... Teníamos la pleamar a las 7:49 am de 13 pies. Había marejada y fondo, ya se ven las espumas y el color del agua.

En este tipo de escenarios hay que tener cuidado con la presencia de algas ya que son propensos a ello. Nos topamos mucho pescado pequeño. Era caer y te desaparecía el cebo. En ocasiones no eras ni consciente de ello.


Como mucho creo recordar que sacamos 3 majas seguidas y el resto muy sueltas. Este día el riojano anduvo fino el pájaro.

Son pesqueros bonitos con alternativas tanto para pescar cerca, incluso a pulso, como bien abierto. Para mi gusto, por contra está la presencia habitual de morralla y la poca regularidad de pescado en ellos.

Aunque pocas sacamos unas cuantas majas y algunas estaban tripudas. No era mala y seguíamos sin fallar. Era momento de plegar bártulos y dirigirse al chigre a mover el bigote para reponer líquidos y sólidos, ¡jeje!

Y éste es todo mi sermón del mes de agosto. Bastante chapa he dado ya así que no me alargo más... Y algunos diréis, ¡a buenas horas! ¡Jajajaja! Para el próximo capítulo, el mes de septiembre y cómo "la armemos" antes de volvernos al tajo ¡Saludos sufridores y buena pesca!