jueves, 2 de abril de 2009

EL PLOMEADO DE LA LÍNEA EN LA PESCA A CORCHO. PARTE I

Cuando la mar está sarguera, es decir, con buena rompiente, hay un factor elemental que deberemos tener en cuenta a la hora de pescar: el plomeado de la línea.

En esta puesta submareal de aguas hondas (fondalío como dicen en Asturias), podemos ver como hay espumas sueltas debidas a la mar de fondo, pero si nos fijamos bien, también vemos como el reflujo de la ola sale en dirección perpendicular a la línea de costa (hacia afuera de la puesta o hacia mar adentro).

En esta otra puesta vemos un pedregal con marejada acompañada de mar de fondo que ocasiona resacas en el sentido de las rocas hacia afuera.


En esta otra puesta intermareal, se observa una leve marejada con ligera mar de fondo y entre los regatos que se observan entre escollos, se producen resacas y vaciados debidos principalmente a la altura de ola, al poco calado existente y a la mar algo desordenada.

Y en esta otra puesta intermareal, se puede ver una buena marejada acompañada de mar de fondo. Es evidente que en esta puesta hay corriente hacia afuera.

En todas estas puestas representativas, es obvio que los sargos no vamos a pescarlos normalmente alejados de la roca. Como inciso, decir que en la puesta submareal primera, se pesca mejor a pulso que a boya y también decir, que en la segunda puesta, tal y como está la mar, quizás de la zona que se ve de la mitad de la foto hacia abajo, los sargos podrían picar algo alejados de la roca ya que hay bastante rompiente y de la mitad de la foto hacia arriba, lo lógico es que picasen pegados a la roca.

Lo normal es arrimar el aparejo a la roca que es donde se encuentran los sargos, pero lo que no podemos hacer es pescar con un aparejo que tenga únicamente como lastre, un plomillo en el bajo. En la primera y cuarta foto, es evidente que los reflujos nos tiran o tensan el aparejo hacia afuera y si pretendemos aguantarlo pegado a la roca, la tracción nos hará que la carnada del anzuelo tienda a subir hacia la superficie con un único plomillo en el bajo. En la segunda y tercera foto, pescaremos entre los huecos, pasillos y regatos que se forman entre las rocas, con lo que los reflujos, corrientes y vaciados, tenderán asimismo a ponernos la carnada hacia la superficie cuando pretendamos mantener la boya en el punto idóneo. Como ejemplo ilustrativo podemos ver los gráficos siguientes, en los que las flechas indican la dirección de los reflujos. En el gráfico superior, el aparejo es simple, con un plomillo único en el bajo y la línea sin lastrar por lo que es lógico que al tratar de mantener la boya junto a la roca, la línea está tensa y el reflujo tiende a subir la carnada hacia la superficie. En el gráfico inferior, el aparejo consta de un plomillo en el bajo, pero además tiene 4 plomillos en la línea que son los que hacen que el cebo se mantenga más o menos a la altura deseada.


Gorka, Miguel y yo solemos pescar con un lastrado de la línea como el que se refleja en la siguiente fotografía, en la que se pueden ver 4 plomillos de 9 mm de diámetro en la línea y siempre junto a la gaza. La gaza es una costumbre, pero puedes ser perfectamente sustituída por un emerillón, cuanto más pequeño mejor, pero de buena calidad. Casi siempre mantenemos los cuatro plomillos y cuando las mares son bellas, no tenemos más que poner la boya junto a los plomillos y colocar un bajo de una longitud igual al calado de pesca que deseamos pescar, con el fin de que la línea no penetre por debajo de la superficie del agua. En el caso más frecuente y con buenas rompientes en puestas intermareales, la boya se coloca a una distancia de los plomillos entre los 15 y 30 cm normalmente. En las puestas submareales, esta distancia puede ser mayor de los 30 cm y hasta alcanzar los 60 cm y más, y a veces, ponemos dos plomillos en el bajo. En todos los casos, deberemos poner los bajos de longitud apropiada al calado que deseemos pescar, pero en las zonas intermareales, casi siempre no son muy largos, pues puede darse el caso en innumerables ocasiones que estemos pescando sargos con un metro de profundidad, más o menos.
Decir que con estos 4 plomillos de 9 mm de diámetro, más el plomillo del bajo, más el plomillo de lastre del corcho introducido por la parte inferios del mismo, la boya queda perfecta sin hundirse. Las boyas que utilizamos suelen tener entre 70 y 74 mm de longitud y una anchura de 28-29 mm., de tipo alargado y hechas de corcho de champán.


A veces ponemos un lastre como el de la siguiente foto, a base de 3 plomillos esféricos de 9 o 10 mm de diámetro, cuando la mar es más escasa.

Hay otra forma de lastrar la línea que consiste en colocar plomos de oliva en vez de plomillos esféricos como la representada en la foto siguiente, en la que se puede ver la línea con gaza, un plomo de oliva de 20 g y una boya de pera. En este caso, se suele emplear una boya de pera que al tener más diámetro, aguanta perfectamente el peso del plomo de oliva y el del plomillo del bajo. Si usamos los corchos alargados con su barrita de plomo de fijación, es posible que al colocar el plomo de oliva, se nos hunda el corcho. Podemos intentar remediarlo, quitando la barrita de plomo de fijación y colocar un palito para fijar la boya, pero si no funciona, no tendremos más remedio que acudir al empleo de boyas de pera, eso sí, lastradas con un palito, bien por su parte inferior, bien por su parte superior, pero que no sobresalga mucho de la boya, para evitar enredos en los lances.


En la siguiente foto podemos ver el emerillón, cuatro plomillos de lastre de la línea y la boya con el palito de fijación que es otra forma de preparación, aunque mientras la boya aguante sin hundirse, prefiero lastrarla con la barrita de plomo por su parte inferior ya que al tener más peso el aparejo, se lanza mejor, sobretodo si la caña tiene anillas de puente bajo.


En la siguiente foto podemos ver un montaje visto anteriormente, pero con emerillón en vez de con gaza.


Y finalmente mostraros otro montaje que solemos usar y que consiste en el corcho tipo alargado de champán con su lastre inferior de barrita de plomo, un plomo de oliva de 15 g y el emerillón.

El uso de estos lastrados de la línea depende de nuestros gustos personales como es obvio, por lo que os las he expuesto, por si alguna es de vuestro interés.

13 comentarios:

David dijo...

Muy interesante el articulo Ramón, un saludo.

Toño dijo...

Esta guapo el articulo Ramontxu.
Yo uso nada dos tipos de montajes.
Uno con boya alargada de un tamaño similar a esa y a veces (pocas) algo mayor y con tres o 4 plomillos pero en vez de ponerlos encima de la gaza los pongo por debajo, en el principio del bajo, porque asi me permita bajarlos si lo veo necesario, tiene el inconveniente que al cambiar el bajo pierdes los plomillos, y un plomillo a unos 30cm del anzuelo.
Para mares bellas, marejadillas de nordeste, me gusta pescar con bolla plomada pequeña y un plomillo en el bajo.

Un saludo.

Manel dijo...

Muy guapo el articulo chavales(bueno chavales,chavales)XD,muy currado y muy bien explicado,sois unos monstruos, Gorka vente pa Luarca que tengo unos chistes de escandalo.
Un saludo.

Ramón Montenegro dijo...

Toño: Entendido. Los aparejos son en esencia iguales.Salu2.
Manel: Gracias, pero de las humedades hablaremos luego, pulpini. Salu2.

IÑAKI dijo...

Buen articulo,si señor.

valladolid dijo...

Otro articulo para imprimir y enmarcar, con la autorización del autor. Solo añadir en el mercado boyas boyas alargadas unos 8-10 cm. alargadas de neoperno o espuma de alta densidad, sin plomear que aguantan `perfectamente el plomo de oliva de 20 gr. más 1-2 gr. del plomín del anuelo más el cebo. Un truco que estoyn utilizando últimamente es en utilizar plomines de 1-2 gr. perforandos en su interior, de apenas 0,5 cm., suejetado al sedal del bajo con un "barrita de goma", tiene la ventaja de poderlo desplazarlo por el bajo, y no se daña nada dicho bajo. El inconveniente es que para añadir más plomo debes desmontar el bajo e introducir oro plomo que se ajuste a la mar. Dicho plomín una vez acabado la jornada de pesca se recupera muy facilmente para futuras salidas. Un saludo

Jose dijo...

Esto es compartir conocimientos,si señor,y ademas prácticos y efectivos.Debo reconocer que hasta que no me hice con el libro de Ramón (quería aprender el corcheo y compaginarlo con el surf)no pensé que ésta modalidad era tan técnica y "delicada".
Haber si aprendo y consigo los resultados que suelo ver por estos lares.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Muy buen artículo, lo he guardado para leerlo con tranquilidad en casa, saludos Gorka y Ramón! (Por cierto Ramón, en ese pesquero conocido tiempo ha, como "del señorito", trinqué hace escasas fechas un rodaballo de tres cuartos de kilo.... pensé que no quedaban de esos... pero el asunto es que en un "manchón de hierba" situado 70 m a la derecha, una escasa superficie que parece descolgarse sobre el acantilado (tremendo riesgo que no voy a correr en la vida), ví sacar unos buenos ejemplares de sargo; ¿pescaste alguna vez ahí Ramón?), Saludos!

Anónimo dijo...

Estupendo articulo .Vivo en Orio y soy aficionado a la pesca a corcho.

¿alguien podría decirme donde se compran las barritas de plomo para fijar el sedal al corcho?

He intentado hacerlo con una pajita forrada de aluminio y me a quedado como una estalactita , muy arrugada.

Agur

Ramón Montenegro dijo...

Anónimo: Las barritas de plomo para insertar por la parte inferior de la boya se hacen a mano de una plancha de plomo o de rollos de plomo de sección redonda. Cortas un trozo y le vas dando forma con un martillo. Tmbién se pueden hacer de plomos de oliva perforados, los cortas por la mitad y le das la forma cónica o troncocónica que desees y acorde al diámetro de paso del corcho.

Anónimo dijo...

Gracias Ramon .

Intente hacerlo a partir de un plomo de oliba , pero se me astillo y se me rompio totalmente .

De todas maneras , ¿cual es la diferencía que veis del corcho alargado con la barrita de plomo respecto a los corchos tipo pera con el plomo integrado que venden en las tiendas ?

Gratxie

Unknown dijo...

No entiendo mucho pero yo las bollas o corchos los uso pasantes y entre la bolla y el nudo de boza o de agua pongo una perlita de goma redonda así cuando llega el nudo a la perlita se frena la línea a los metros que yo quiero

Ramón Montenegro dijo...

Chía, no tiene nada que ver la profundidad con el lastrado de la línea. Estoy hablando solo de lastrar la línea.
S2