MAL SABOR DE BOCA

Sábado 25 de octubre. Con base en el vistazo y las previsiones de mar del día anterior, para las 5:45 ya estábamos Miguel y yo, con Ramontxu de piloto de camino a la costa este de Bizkaia. Las posibilidades propuestas eran varias pero decidimos corroborar las intuiciones haciendo recorrido-excursión, comprobando el estado real de la mar en distintas paradas del camino para tener una visión clara de la intensidad de golpe, dirección, viento... Elantxobe, Lekeitio, playa de Karraspio y varios puntos intermedios más del recorrido en dirección hacia Ondarroa.

Finalmente y concientes de la dificultad de pescar en una mar como el del pasado sábado, elegimos una zona de pesca entre Lekeitio y Ondarroa, justo después de pasar el camping sito entre las dos localidades, en Endai a unos 5 km de Lekeitio. La mar, con fuertes golpes de fondo de noroeste que venían marcados desde lejos y quedadas irregulares. Ya se barruntaba lo que estaba por venir.

Más o menos, éste es un punto intermedio de mar de lo que nos encontramos en el roquedo. A partir de aquí nos dividimos con Ramontxu y Miguel por un lado y el que escribe por el contrario.

Éstos eligieron un pesquero elevado con cierto calado de pesca, donde podían optar por áreas de mayor golpe y quedadas en bello.

Miguel en acción, clavando un buen sargo y tanteando su porte en los primeros momentos de recuperación.

Bajando la caña, Evia Sargo Elite de 7,70 m cortada a 7,50 m, domando la pieza que tiraba como una condenada. Esta caña es ligera y ha dado muestras de trabajar bastante bien, para gustos los colores.

El artista intentando meter el sargo a la cesta. Por ahora eso sólo le sale bien a Ramontxu.

¡Qué contento está el tio! Seguro que pensaba... ¿creías que se me iba a escapar otra vez eh? Bromas aparte, tras un par de salitrazos de aviso, Miguel decidió abandonar esa piedra, ya que con la marea empezando a subir y la mar yendo a más la cosa se ponía peligrosa.

Ramontxu por su parte pescó un rato y viendo que le entraban sargos pequeños, hizo de fotógrafo. Y es que está en horas bajas, no acaba de rodar fino, aunque el domingo pescó 5 con la mar como estaba, mientras Miguel y yo íbamos a comprobar si aún guardaban calor las sábanas.

Por mi parte fue llegar y besar el santo. Macizé , aparajé, encarné, corcho al agua y mientras me agachaba para volver a macizar ya me estaban tirando de la caña. Las picadas se producían al caer el cebo al agua y encima eran sargos de muy buen tamaño.

Lo estresante era que debía lidiar con la mar traicionera en un pesquero plano en bajamar, sin un punto alto para dominar aparejo y pez. La posición era tan tendida que con el corcho entre la espuma ni lo veía, pero estaba de bueno... Había largos ratos que debía esperar con el cangrejillo anzuelado en la mano hasta que pasaban los trenes de olas y venía la calma. Otras veces tenía que sacar para poder coger distancia para no bañarme. Eso unido a los paseos hasta la cesta y saco, alejados, para dejar pieza y volver a encarnar. Y claro está, la ola me pillo hasta 4 veces. A la cuarta ya me llegó bajo las rodillas y tuve que desistir. ¡Qué desesperación! Pescado muy activo y gordo, y no podía calar para capturarlo. Este día no contamos con que la mar iba a más, pues la idea era pescar donde estuvieron Miguel y Ramontxu, por la parte derecha o este de la zona, que aunque te cierra el agua por donde se accede, se puede correr un buen tramo de costa y subir por otro acceso que está más hacia Ondarroa. Una pena pues la podíamos haber liado.

Me moví por la zona derecha de las imágenes. A decir verdad, no son muy explicativas de los golpes que se levantaban en bajamar y comenzando a puntear el agua.

Después los dos gansos estuvieron de cháchara y fumeque sentados detrás viendo como evolucionaba el tal Gorka... ¡Qué cabrones! Estaban mirando si se me escapa alguna para descojonarse. Bueno, Ramontxu no, porque no pescó nada (me ha dicho que lo ponga).

Vistas generales de la zona, muy frecuentada por la gente del camping y por la facilidad de acceso.

Rotando hacia el este, en los momentos de abandonar el pesquero, cuando la marea ya empujaba con fuerza. Las imágenes tomadas no dan una idea exacta de los fuertes golpes que venían y que nos hicieron dejar la zona.

Antes de desistir y para tirar el macizo de sardina sobrante optamos por otro roquedo cercano hacia el oeste, justo donde el camping, dónde tras ver la evolución de las crecientes olas, ninguno de los txokos nos convenció. Así que, otro poco de gimnasia y vuelta con los bártulos para el coche. En la ascensión no desaprovechamos la oportunidad de recolectar unos níscalos entre los pinos. ¡Ves Toño! Otra función para la polifacética cesta. Éstos eran hongos con sabor a sargo, cangrejillo, gamba, macizo, jibión...

Recibimos la llamada de Maky, que junto con Jose Ramon, Igor y Aritz estaban pescando en la playa de Natxitua. Fuimos a saludarles en nuestro camino de regreso a Muskiz y mientas les esperábamos aprovechamos para sacar el resultado completo de la jornada. Ésta cesta tiene unas dimensiones de 59x41x14 cm.

Allí también conocimos a Jose Manuel Momoitio, de Udondo, y a su compañero, espero que me perdone, buenos pescadores que suelen frecuentar la zona de Lapatza y que el sábado llevaban una docena de buenos sargos. Un saludo a los dos. ¡Anda Jose! Anímate y deja constancia que sabemos que sueles pasar por aquí y por Sargomania.

Adjunto unas imágenes de la preciosa playa de piedras y de cómo se fue poniendo la mar, imposible. Nuestros amigos pescadores, no se cómo pudieron calar en esta zona porque estaba realmente difícil. No voy a desvelar nada más en referencia a la jornada de Jose Ramón, Ángel, Igor y Aritz, esto habrá que verlo en el blog de Maky, pero la armaron parda. Ya veréis, ya.

El pedrero también es una buena zona de para la lubina como ya explicamos en alguna entrada pasada. Por aquí solemos acceder en casi bajamar hasta la Punta Ermintxo.

La nota desagradable del fin de semana fue el fallecimiento, el domingo en la playa de La Arena de Muskiz, de una mujer de 64 años hacia las 15:45 horas, que murió ahogada mientras paseaba con una compañera por el arenal. Ambas fueron arrastradas por una ola, pudiéndose salvar una de ellas. Asimismo, durante el sabado, sin tener que lamentar víctimas, los servicios de emergencia también tuvieron que realizar labores de salvamento a 4 surfistas en la rompiente de "La Mejillonera" en Oriñón, a un pescador en la punta de el Najo y a otro pescador semiinconsciente en Cerdigo. Y es que lo de la mar no es como para tomárselo a broma.