jueves, 30 de abril de 2009
OPEN SPINNING MARINO "GOMOLAS"
martes, 28 de abril de 2009
26-4-2.009. CONTRA VIENTO, MAR Y AIRE
Al principio estuvimos pescando en las zonas de la imagen superior. La marea había sido a las 5,50 h de 14,5 pies, por lo que al ser de coeficiente alto, nos dejó pescar casi dos horas antes de quedarnos sin agua. Lo malo fueron el viento que no paró y una txapararrada que nos tiró y como no bajé el pantalón de agua, estuve un buen rato como una nutria metido en un agujero.
Después a medida que bajó el agua, nos fuimos desplazando hacia las puntas que se ven en esta foto para pescar en los regatos que se forman a medida que la marea baja, para acabar pescando en los pedregales que hay más hacia el este. A las 10,45 h recogimos los bártulos, subidita hacia el coche y carretera y manta hacia Muskiz.
La verdad es que hacía tiempo que no sufría tanto con la caña por el viento. Aún tengo agujetas en los brazos y riñones. La mejor noticia fue que Miguel se reincorporó al "trabajo" con total normalidad. De Gorka no digo nada porque es un todoterreno.
Y es esta otra foto, podéis ver a Miguel sonriente tras la jornada tan trabajada y fatigosa que hubimos de soportar.
Durante el trayecto de vuelta, el muro de las lamentaciones se hartó de oir la jornada que perdimos el sábado. Llegamos a Muskiz a las 12 h y nos dirigimos al bar Chapelet, donde Javi y Ana nos alegraron el buche con unos caldos, unos pintxos y un poco de trinki (¡Qué bonita es la pesca!) y después cada mochuelo a su olivo, unos a abrevar y otros a tiempo de ver la F1. Hasta la semana que viene, compañeros y compañeras. ¡Agur!lunes, 27 de abril de 2009
UNA AYUDITA PARA JUAN ANTONIO
viernes, 24 de abril de 2009
ESTE RUBEN, MIRA QUE NO PARA...
No estuvo mucho tiempo pescando. Llevó macizo de sardina y para encarnar muergo o navaja y es que Jose Manuel "Mane" y Rubén son de la misma escuela.
El resultado de la pesca es el de la foto superior y había alguna kilera y una que pesó 1,150 k, lo cual no está nada mal, ni mucho menos. Y es que Ruben está como Fundador, o sea, como nunca! ¡Enhorabuena! Lo que no sabemos es si el mocasín es un prototipo nuevo de calzado para las rocas o un adorno del fotógrafo.
miércoles, 22 de abril de 2009
TRISTE NOTICIA
martes, 21 de abril de 2009
18 y 19-04-2.009. POR CASA
Así pues, teóricamente, todo perfecto... menos la mar, ya que al verla en la zona elegida, supimos de inmediato que en Ajo, en la zona pensada, la pesca sería imposible por exceso de mar. Y es que Ajo, es Cabo de Ajo, otra historia, vamos. Digamos que aproximadamente es en Cantabria, lo que Matxitxako es en Bizkaia en plan comparativo de rompiente.
Tras muchos devaneos mentales y un poco decepcionados, decidimos pescar en la costa de Muskiz, sin movernos mucho, no se si argumentando eso de "más vale lo malo conocido que lo bueno sin conocer". Además ya estamos un poco cansados de no coger una mar óptima, pero había que intentarlo y más aún con la quisquilla vivita y coleando.
En la zona elegida, la mar estaba algo escasa, pues aunque había algo de golpe, en las belladas clareaba mucho el agua, aunque a nosotros nos gusta pescar con mar de menos que de más. En la puesta de arriba es donde yo estuve, en la que con el txoko que hace y los remolinos de una roca cercana, había posibilidad de engaño. Ciertamente en ocasiones de risa con el corcho fuera.
Esta es la puesta en la que estuvo Mane y como podéis ver, clareaba bastante el agua. Eso contando con que en el instante de la foto acababa de entrar un golpe.
Tras estar pescando hasta las 9:00 h, ya que poco después del amanecer desaparecieron las picadas, este es el resultado de la jornada. La verdad es que no podemos quejarnos y estuvo muy bien dadas las circunstancias. Sargos, alguna oblada, 2 pizpirutes o chopas y un durdo que está en la imagen superior sólo, pues se nos cayó de la cesta mientras la subíamos.
Otro tipo de acabado barnizado para la cesta de castaño de Mane en la que se aprecia a vista de pájaro la pesca.Como macizo llevamos un caldero de sardina picada cada uno y quisquillas, utilizando como cebo la propia quisquilla, cangrejillo, gamba y hasta muergo. A lo que mejor picaron fue al cangrejo de noche y al la quisquilla amaneciendo y de día.
Utilizamos un calado de pesca máximo de 2 m, en muchas ocasiones contra la misma peña único sitio que tenía algo de color, con el clásico corcho de champán, plomeado de la línea a base de 3 plomillos de 9 mm casi pegados al corcho dado el golpe existente, un plomillo en el bajo de 4 mm de diámetro y anzuelo revirado a la derecha Asari del nº 2/0. Y llegamos a la jornada del domingo donde le cedo la palabra a Ramontxu para que os cuente.
El domingo día 19, Miguel se quedó en casa donde completó su recuperación a pesar del rumio que tenía, pero lo primero es uno mismo. Ya vendrán tiempos mejores socio. Esta vez quedamos Gorka y yo con Mane, en la misma zona de la depuradora de Castro Urdiales a las 5 h de la mañana y con la misma intención de irnos a Ajo, pero otra vez nuestro gozo en un pozo. Hacía de más la mar para aquellas preciosas puestas cántabras. Esta vez no le dimos muchas vueltas al coco y nos decidimos por la costa de Muskiz, cerquita de casa.
Gorka y yo bajamos a una zona en la que practicamos una pesca itinerante, es decir, dando unas pasadas por una zona en la que se puede recorrer unos doscientos y pico metros y cuya imagen más representativa es la de la foto siguiente. Mane se fue bastante más a la izquierda a una zona en la también se pueden recorrer unos 70 m de puestas.
La mar prometía ya que la bajamar era a las 7,15 h aproximadamente y la pleamar anterior había sido de 10,6 pies, es decir de poca intensidad, lo cual es bueno para estos pesqueros submareales en las que cuando mejor se pesca, es en horas próximas a la bajamar. Con estas mareas muertas, es cuando menos diferencia de nivel de agua hay entre las pleamares y bajamares, lo que hace que, normalmente, esté la mar más ordenada, haya menos corrientes, etc.; en definitiva, que el medio suele estar más estable.
En las dos fotos siguientes, se pueden ver dos puestas de las que recorrimos y en las que a pesar de clarear el agua, había una bonita rompiente suficiente para tratar de intentarlo. A ello ayudaba que la zona no tenía mucho calado, lo que hacía que había alteo suficiente y además, la abundancia de grietas en la roca facilitaba la rompiente cuando el oleaje discurría por ellas.
En esta imagen se le puede ver a Gorka con el gatillo preparado en la zona en la que pescamos al inicio de la jornada.
Esta es la zona en la que finalizamos pescando y en la que veis a Gorka con un sargo ya fuera del agua.
Y en esta otra, haciendo de cirujano para sacar el anzuelo. Se puede observar también el plomeado de la línea y el calado de pesca empleado de unos 2,5 m para esta puesta.
El calado de pesca fue variable según las diferentes puestas, pero osciló entre 1,5 y 2,5 m. Los bajos fueron del 0,235 de fluorocarbono Paradick, que funciona muy bien en estos sitios donde el bajo sufre constantes roces. Corchos alargados de champán. Anzuelos revirados a la derecha de Asari del nº2/0. Un plomillo en el bajo de 4 mm de diámetro y 4 plomillos en la línea de un diámetro de 9 mm.Llevamos macizo de sardina y una cesta de quisquilla viva para los dos y Mane llevó su correspondiente ración como es lógico. Para encarnar usamos tira de jibión, cangrejillo y la propia quisquilla, desechando esta vez la gamba y la verdad es que nos picaron a los tres cebos bastante bien. A las 9,30 h dejamos de pescar.
Mane por su parte pescó una decena de sargos, pero tuvo la desgracia de que le entraron las bogas y le martirizaron. Al final se nos olvidó sacar la foto de sus sargos y es que no se puede ir al restaurante Ibarbia a zampar unos callos y algo más, pues luego con el trinki se olvidan las cosas.
Fuimos atendidos por Jose con la amabilidad y diligencia que le caracteriza y al que tenemos que agradecer la foto siguiente que nos sacó (la verdad, yo no tanto) y en la que se puede ver haciendo el canelo como un perro que le quieren quitar el hueso.
lunes, 20 de abril de 2009
BLOG LA MOJARRILLA
martes, 14 de abril de 2009
13-4-2009. POR LAS CERCANÍAS
El lunes día 13, quedamos a las 6 h en el aparcamiento que hay en Muskiz junto al campo de fútbol Gorka, Miguel y el menda ya algo recuperado. Como la mar estaba de asco, decidimos quedarnos por las cercanías y nos fuimos a ver la mar a la depuradora de Castro Urdiales, donde nos reunimos con José Manuel "Mane", parejas completas. Tal y como esperábamos, la mar no acompañaba nada, con marejada no muy fuerte, pero con unos trenes de olas de mar de fondo de mucho cuidado. Pensamos en irnos para casa, pero había que tirar las quisquillas al agua ya que estaban cogidas desde el jueves. Trás pensarlo mucho, Gorka y "Mane" decidieron ir a la zona de Cerdigo en un coche, mientras Miguel y yo con otro, estuvimos dando vueltas para buscar una puesta y al final nos decantamos por Allendelagua. Quiero decir que cuando van cuatro personas a pescar, lo mejor es ir en dos coches y repartirse por dos zonas, ya que es una forma de tantear la costa y saber donde hay peces o no. Además por aquí, es muy difícil encontrar un pesquero para pescar 4 personas con cierto margen de maniobra, como nos gusta.
Llevábamos una cesta de quisquilla cada pareja y cada uno con su bote de macizo de sardina. Para encarnar llevamos la propia quisquilla, cangrejillo congelado, gamba arrocera y navajas.
En las dos fotos siguientes, se ve como estaba la mar en la zona que fuimos Miguel y yo. Es una zona que vale como recurso para este tipo de mares ya que aguanta bien los golpes al tener buen calado y algunas piedras que se ven en las belladas destacando del fondo.

Empezamos a pescar justo al amanecer, macizando con sardina y encarnando con cangrejillo y gamba, pero tras un buen rato en el que no tuvimos ni picada, empecé a macizar con quisquilla y puse un aparejo para las obladas. Decir que había aún mucha quisquilla viva y es que hay que ver como aguanta en este tiempo.
En esta foto, se le puede ver a Miguel eligiendo quisquillas vivas para encarnar el anzuelo.
El resultado de la pesca es el de la cesta. Como podéis observar, pobre bagaje si tenemos en cuenta el material con que contábamos, pero es que no había ni un sargo.
Este es el aparejo que utilizamos para las obladas y que, a veces, se suele emplear sin el plomillo.
Gorka y "Mane", como ya he mencionado, se fueron a la zona de Cerdigo a las puestas que se pueden ver a continuación en periodos de calma. También en esta zona se aguantaban bien los trenes de olas, aunque las espumas fuera, dan una idea de la fuerza de los golpes.

A continuación podéis ver la pesca que hicieron este par de gurriatos: 2 obladas y 16 sargos.
Había unos sargos hermosos pues 5 o 6 pesaban el kilo o algo más, pero el que se llevó la palma es el que os muestro a continuación que pescó Gorka y dió en la báscula un peso de 1,650 k. ¡Buen ejemplar, si señor!
Y aquí vemos a esta pareja posando sonrientes y dejando constancia de su buen hacer en la pesca a corcho. Decir que el amo fue Gorka, aunque "Mane" también pescó alguno, pero es que se movió a una zona que no domina muy bien aún, pero todo se andará pues "Mane" es buen perdiguero. Además, tanto a Miguel como a mí, esta semana nos toca callar y aguantar, con la pesca tan birria que hicimos.
Ramontxu, he de decir que acertamos en la elección del pesquero en cuanto a mar y estaban allí. Como ya hemos comentado el pescado anda muy irregular en presencia y hay que tener la suerte de toparlos. Mane y yo bajamos también a zonas separadas, con relación visual, porque nos gustaba la idea de poder movernos sólos calando los distintos txokos.
La anécdota fue que pasé una mañana en la que me acuciaron los problemas técnicos. Nada más hacer el aparejo la caja de anzuelos decidió ir a darse un baño y tuve que tener el cuidado toda la mañana de no perder el que tenía en la socala; sin arriesgar mucho arrimando el corcho y cuidando el estado del bajo con mimo. En realidad fue como un juego y se podía poner como base para la siguiente salida de pesca. Tenía otros de cristal, pero con los que no pesco con igual confianza y que no me gustan tanto para esos sargos. Poco después el carrete dijo basta y sólo me dejaba traccionar cuando no tenía la tensión del pez. Todo el peso del trabajo para la caña que me hacía tener los peces en el agua más de lo deseado. Me recordó la pesca a caña fija. Como digo anécdotas para dar más emoción si cabe.

Pescaron con bajos del 0,225, un calado de pesca que osciló entre los 2 y 4 m, con 3 plomillos en la línea de un diámetro de 8 mm, un plomillo en el bajo de 5 mm y anzuelo revirado a la derecha del nº 2/0 y después del nº 1/0. A lo que mejor les picaron fue a la quisquilla, incluso los ejemplares kileros, por lo que el macizado también fue primordialmente de esquila. Con cangrejillo también salió alguno al amanecer, pero estuvieron reticentes en general a la gamba y la navaja. ¡Hasta pronto!
viernes, 10 de abril de 2009
DOMINGO 5 DE ABRIL. CON FERMÍN
Al de poco de empezar la faena y cuando ya contábamos con un sargo majo en nuestro haber, apareció Fermín, que nos había reconocido desde bien lejos. Miguel ya le conocía pero yo aún no había tenido ocasión, un placer. Platicando nos vino el día, y mientras yo probaba, le dábamos a la sin hueso.
Fermín y Miguel, viendo que los sargos y las zapateras a pesar de la quisquilla y del macizo de sardina fresca no estaban por la labor, uno ni armaba la caña y el otro ni tiraba. La mar empeoró en los frentes y decidimos movernos los tres juntos a un caño, al abrigo de las olas.
Allí comenzamos a cebar a tope con el macizo y la esquila o quisquilla. Miguel, bien tieso, y Fermín con el temple propio de un depredador de spinning.
Y al de poco empezaron a picar algún que otro sargo y unos marsopones de escándalo (Sarpa salpa o Boops salpa) y que a pesar de ser eminentemente herbívoros, no pudieron contenerse ante la quisquilla. En la margen izquierda vizcaína, les llamamos a estos espáridos como marsopas, aunque en el Cantábrico se les denomina como salbia, salpa, salema, saboga, saboja, sopa, etc.
Este sería un croquis del encarne con ramo de algas y elástico (antes hilo de coser o un ballestrinque con el propio bajo). En el caso de Miguel, me comentaba que también solía montar el bajo con un ramillete sujeto con un falso nudo a unos 40 cm del anzuelo y en éste encarnaba el alga directamente, con la finalidad de llamar su atención y cebarla, para que acabara mordiendo el bocado más suculento.
En los bajos para éste pez incansable, bien sean de un anzuelo, imagen superior, o con dos, gráfico inferior, es aconsejable usar aparejos con diámetros de 0,30 o 0,35 mm como mínimo, ya que además del elevado porte que alcanzan y de su bravura, disponen de unos dientes afilados como sierras que cortarán la pita si se tragan el anzuelo.
Con el aparejo de dos anzuelos es aconsejable usar una caña al uso que permita manejar dos peces juntos de estas características. El tipo de boya a utilizar en ambos casos sería de un tamaño considerable, con buena base, para poder soportar el lastre total de todo el bajo con la carnada.
Al final de la mañana este era el pobre aspecto de capturas. No era gran cosa, pero lo cierto es que nos reímos mucho y disfrutamos un montón con los envites de estos espáridos. A pesar del escaso bagaje que arrastra hace tiempo ya esta zona, pasamos una mañana muy satisfactoria en tan grata compañía. De hecho, teníamos para recorrer y ni nos movimos. Como dijimos Fermín, quedan pendientes nuevas jornadas mano a mano y alguna que otra lección que nos has de dar con los minnows y demás para la pesca de las lobas. ¡Hasta pronto!jueves, 9 de abril de 2009
SÁBADO 4 DE ABRIL. JORNADA COMPLETA
Éste es el aspecto de la cesta antes de guardar la quisquilla a buen recaudo en la nevera, primero protegida con el saco y después con éste retirado. Aquí debajo botaban como condenadas y se ven mezcladas con una gran cantidad de chirlora (viruta); suelo preferir pecar de exceso.
Así pues, ¡ahivalahostia!, llamé a los compinches. Se complicaba el tema, pues Ramontxu arrastra un fuerte catarro con fiebre y Miguel estaba rendido del trabajo y prefería dejarlo para el domingo. En éstas, me llamó Iñaki Vallés, para ver si quedaba con Mane para el sábado; estos dos gorriones son los del blog "La Jargüeta". Dicho y hecho, quedé con Jose Manuel para el día siguiente bien pronto.
Mane tentando con la cesta a los pies para ir macizando cada poco con un puñín y para cogerla rápidamente por si hubiera que retroceder con alguna ola traicionera como era el caso. El faro expectante.
Un precioso roquedo. Como he comentado otras veces, es un pesquero que me encanta por la orografía y la forma de pesca del mismo así como por la gran presencia de mejillones, erizos y percebes que tiene.
Es un lujo moverte por él en bajamar con la alfombra de mejillones bajo tus pies y como se puede ver, con las formas caprichosas de las rocas plagadas de estos filtradores.
Con la marea ya empezando a puntear, hay que tener cuidado con las olas que superan el cantil y avanzan por la lastra. Mane tan tranquilo pescando bastante en largo. Nos funciona mejor aquí una caña cercana a los 8 m para poder ser tú quien dominas al pez y no al revés. Como se puede ver, es muy fácil que se rompa el bajo, que además suele ser fino, cuando arrimas el pez para izarlo dado el tipo de frente.
Mojadura de botas, como era de esperar, y cesta a salvo en la mano. Independientemente de que te coja o no la ola, siempre acabas con los pies mojados porque normalmente se suele meter la pata en alguno de los muchos pocitos o cubetas con erizos cuando retrocedes sin mirar.
Se puede observar, arriba y abajo, que tras los golpes fuertes se quedaba muy bueno. A esto ayudó el color del cielo que amenazaba lluvia.
La espuma que salía muy afuera con las corrientes.
Y al final de la jornada, a falta de las fotos que me sacó Mane, este fue el resultado. Unos pocos sargos y un montón de zapateras u obladas. Como igual habréis leído ya en La Jargüeta, perdí un sargo tremendo que me rompió el 0,225 mm, cuando tras una excepcional lucha fui a izarlo. Jose Manuel dice que tenía más de 2 kg y no andaría desencaminado porque hasta la fecha con la Evia Titanium nunca había tenido problemas para levantar un pez y con éste a duras penas podía, pero como otros muchos, éste no cuenta.
Mane oteando desafiante el horizonte maquinando para próximos ataques y pensando en lo que estaba por venir. Pescamos macizando con quisquilla, también utilizada como cebo además de cangrejillo, gamba arrocera y navaja. Los bajos fueron del 0,225 y 0,205 mm. Los calados oscilaron desde 1 hasta los 3,5 m. Comentar que no acabó de entrar el bálamo de zapateras (obladas) y que picaron mal y separadas. Coincidimos en que los fuertes golpes hacían variar las corrientes y por tanto el lugar donde iba a parar la quisquilla. Después de tanto divagar teníamos un hambre...
Y de esta guisa nos esperaba Iñaki Vallés "Moro" para almorzar que nos había llamado impaciente para saber qué tal nos había ido. ¡Eskerrik asko tigre! Es un lujo llegar a esta mesa puesta y encima tan económica. Así que dimos buena cuenta de anchoillas, queso, chorizo, pan del día y vino tinto del botellero de Iñaki. Café y chupitos, como no podía ser de otra manera. Lo que no os he dicho es que Iñaki es un gran cocinero, pero ya iremos viendo o que nos cuente él.
Me estuvo enseñando el jardín, la huerta y donde le ha instalado Ramón "la máquina".
Jose Manuel además tiene otras habilidades. El viernes por la tarde dejó listo el bacalao al pil-pil con kokotxas para poder ir a pescar la mañana del sábado conmigo y aquí poco antes de servirlo en la mesa calentándolo bien. Por su parte, Iñaki preparó una zurrukutuna que estaba cojonuda, como indica el que todos repitiéramos.
De izquierda a derecha, Iñaki, Mane, Fernando, Karmelín y el menda tras el objetivo. Corrido y sin señas. Fernando le lanza una sonrisa a Iñaki por haberle quitado la mano con la espumadera de servir. Además de la sopa (la cazuela vacía al fondo sobre la cocina) y el bacalao al pil pil, hubo unos orejones rellenos de crema pastelera de la madre de Iñaki para chuparse los dedos llenos de azúcar. Todo ello regado con vino de uva fermentado viña "Manetas" (como dice Vallés), ¡vamos! como para una boda. Después chupitos varios y puros de primera marca Karmelín. La sobremesa se completó con café y partida de mus, donde nos fuimos hidratando por el desgaste físico. Y hasta aquí puedo contar pues la tarde pasó y vino la noche que se tornó muy nocturna.Fue un día muy muy duro, sufriendo todo el rato, y como para repetir, del que conseguí salvarme a media noche para poder ir a pescar con Miguel casi seguido. Hasta pronto que os contaré pues tuvimos grata visita.



