SACANDO I

Lo primero de todo:

¡¡¡ AUPA ATHLETIC !!!

Para cambiar de tercio y tras estar comentando con Jorge de "Sargotrucha", me surgió la idea de recuperar unas serie de imágenes que elaboré en acción de pesca. La mayoría ya han sido utilizadas en anteriores entradas en las que seguro se recortaron las secuencias completas.

Comenzamos con Ramontxu en un pesquero de postura muy incómoda, lo que nos puede aseverar Igor, a una altura del agua cercana a los 12 - 15 metros.

Momento justo posterior a la clavada, fuerte y seca, en el que tantea el porte del ejemplar con la caña en la posición más elevada. Se observa como echa la mano atrás para levantarse, habida cuenta de que los cabezazos eran de consideración. La caña utilizada en este caso era la Balzer Royal Edition de 8 m con el primer y segundo tramo reformados y el bajo del 0,205 mm de Fendreel. El calado de pesca rondaba los 5 ó 6 metros de profundidad.

En posición erguida ya, comienza a descender, acercándose lo más posible al agua, sin perder la tensión del pez en ningún instante. En nuestro caso particular intentamos llevar al límite la resistencia del bajo, e incluso como en este caso no solemos dejar el freno flojo. Por nuestra forma de pescar nos interesa que los bajos finos cuenten con cierta elasticidad.

Sigue tanteando el sargo bajando poco a poco la caña aguantando los envites del espárido y tirando de él para colocarlo a flor de agua.

Si se amplia, el sargo está posado sobre la superficie del agua con la cabeza fuera para que se ahogue y deje de dar cabezados. Cualquier meneo del pez durante el izado podría producir la rotura del bajo y la risa de los espectadores de ocasión.

Una vez ahogado, baja la punta lo más posible y cobra la línea de manera que el corcho haga tope con la anilla de puntera. El flotador está sujeto a la línea con un "espiche de plomo" con la presión justa para que ceda ante la tracción del carrete y se deslice hasta los plomos situados en la línea, de donde no pasa. Ahora la distancia entre Ramontxu y el pez es la mínima a la que podemos llegar en esas condiciones.

Comienza el proceso crítico del izado, momento en el cual el bajo soporta la máxima tensión pudiendo alcanzar el límite de ruptura. Recuerdo que ese día nos dijo ante el posible fracaso y consecuentes burlas: ¡Ahora, hay que intentarlo! El aumento de la tensión sobre el mismo lo hace de forma muy suave y constante sin producir un mínimo aumento extra, manteniéndolo durante todo el proceso. Como anécdota, en nuestra jerga hay una acción denominada "el tironcito", que se suele hacer en el aire, una vez que ya estás viendo el sargo en el horno y das un último golpe de caña para echarlo arriba con el resultado totalmente contrario.

Con el pez volando por los aires y teniendo que estirarse para conseguir echarlo a dique seco dada su posición tan elevada. Cuando se sobrepasa la altura para subirlo de esta manera descrita, solemos izarlo mediante "polea manual" que espero poder contaros en otra entrega. Con la caña en esta posición casi vertical tan comprometida, se suele producir la rotura de los tramos de puntera dado que en ese momento todo el peso de la presa pende de ellos.

Volviéndose a sentar en estas piedras tan cómodas con la picuda entre las manos.

Y aquí con la sonrisilla de sorna tras la exhibición, ¿verdad Igor? El que sabe, sabe.

En esta otra secuencia la orografía es bien diferente, pero los pasos, salvando las diferencias, los mismos. La caña es la misma Balzer, el bajo vuelve a ser Fendreel de 0,205 mm y el calado de pesca ronda los 3,5 - 4 m.

Tras clavar el sargo arranca como un condenado buscando el abrigo de unas piedras que hay a la derecha, obligando a Ramontxu a acompañarle en movimiento paralelo por la lastra pero dándole la justa tregua para evitar que roce el bajo. Tras ese comienzo está claro que tendrá que emplearse a fondo.

Intenta ponerle a flor de agua e ir recuperando línea coincidiendo con el golpe de mar.

Otro arreón del espárido que obliga a cederle la tensión. En este caso la distancia de línea y bajo es menor, por tanto menos tramo de pita para que muellee, es una lucha más directa.

Sargo posado a flor de agua para ahogarle. Ramontxu empieza a bajar la caña poco a poco.

No lo ve claro porque pesa mucho, y tantea posibles sitios para arrastralo y dejarlo varado en vez de izarlo.

Empieza a bajar la caña definitivamente y a llevar la boya a hacer tope con la puntera y posteriormente con los plomos de la línea.

Momento álgido con el sargo ahogado y empezando a cargar la caña muy suavemente. Para este instante el corcho y los plomos haciendo tope. Ramontxu adelanta la mano izquierda sobre el butt de la caña para poder ejercer más momento y tener un mejor tacto.

Un poco más de tensión y el sargón que no despega del agua...

¡Por fin! ¡Qué intriga! Otra picuda.

Espero continuar con esta serie. Para ello tendré que estar al loro con la cámara preparada. Bajo mi punto de vista, de los pescadores que he observado, Ramontxu es al que mejor he visto trabajar los peces de gran porte con pitas finas. Supongo que será porque lo ha ensayado mucho pero se muestra con gran temple, seguridad y tacto sin que le tiemble el pulso. Queda, aprehender.