Y DE REPENTE... UNA GRATA VISITA

Como ya es costumbre quedamos el sábado Ramontxu, Miguel y el que escribe, esta vez a las 4 de la mañana, con la idea de dirigirnos a la zona entre Lekeitio y Ondarroa. Dadas las condiciones de la mar del día anterior y la hora y las características de la marea todo parecía propicio para probar en Moko-Burua, aunque algunos lo llaman "La Peña del Fraile", donde se unen los dos municipios con el permiso de Berriatua.

No obstante, hicimos la visita de rigor para ver la mar y así cerciorarnos antes de emprender viaje. Lo intentamos en la entrada del Superpuerto, en la margen derecha de la playa de la Arena, pero incomprensiblemente estaba cortada la carretera; desde luego espero que sea provisional porque cada vez nos limitan más los accesos usados toda la vida hacia el mar. Solventamos la situación y ruta hacia el este.

Sobre estas líneas el pesquero elegido en un momento de bajamar. Lo conocemos comúnmente como "Las Planchas" debido a la formación rocosa que forma canales, que se cubre con la marea. Decir que es un roquedo precioso, dónde era común ver los sargos pastando en rebaño pero que parece en horas bajas. Además por los cuidados de limpieza, escalones y demás de la bajada, tiene pinta de que se ha vuelto excesivamente frecuentado. Además la pleamar era a las 6,57 h y de 13,11 pies, buena para que las puestas cogieran el calado adecuado.

Al llegar hacía algo de viento que nos podía molestar, pues se pesca desde mucha altura, como se ve a Ramontxu en la foto inferior, pero pudimos lidiar con él. La mar se vino a menos con la pleamar y clareaban las piedras, aún y así estaba más que suficiente para haber cogido algún sargo más. Al final sólo una docena y más de lo mismo, un día aciertas y tres fallas.

Se puede observar el acentuado tono parduzco que suelen tener los sargos en este pesquero, por cierto precioso, quizás por mimetismo con el medio. Trás un rato fuera del agua acaban tomando una tonalidad más violácea.

Dimos "Las Planchas" por vistas y decidimos echar el resto, aprovechando el retroceso de la marea, a la derecha de la playa de Saturrarán, que podéis reconocer en artículos previos. La mañana se cerró y un pertinaz xirimiri, que acabó por mojarnos dado el incordió de quita y pon del traje de agua y del gorro, nos acompañó un buen rato. Estaba de cine y nos separamos para cubrir la zona. No pintó bien la cosa desde el principio, con visita de bogas incluida, pero el caso era pasar un rato ameno, como así resultó.

La grata visita no fue ni un sargo de 6 kg ni una lubina de 10, se tradujo en la persona de Juan Antonio Nanclares, actual campeón de pesca a corcho de Euskadi, acompañado de su fiel amigo Boss, quién tras una llamada se ofreció amablemente a compartir unos ratos de pesca con nosotros. Aquí en acción con Miguel mientras Boss andaba cogiendo percebes.

Ramontxu de espectador observando el modo de pesca peculiar que practica Juan Antonio.

Un enorme muble mordió la gamba de Nanclares e inmediatemente Boss fue a marcar la presa. Lo del perro es para verlo, porque es perfectamente consciente del momento de la picada y se pone como loco mientras se trae la captura, después las persigue por los pozos una vez fuera y las atrapa con la boca.

Para que se pueda ver mejor vamos al vídeo.

El enorme bicharraco que se soltó fuimos capaces de echarle el guante en uno de los caños y es éste.

En ésta los cuatro pescadores de pro y el astuto can. Foto para el recuerdo y esperemos que la primera de las que vendrán.

La pesca final que como se aprecía fue poca cosa. Había hasta alguna lubineta que si no llega a ser porque tragaron hubiesen vuelto al agua. Hasta una doncella se marcó Ramontxu.

Gracias a esta afición, en ocasiones "fiebre", además de pasar ratos inolvidables que ya conocéis por vosotros mismos, que nos ayuda a desconectar disfrutando de todo lo que nos ofrece el medio, se da la oportunidad de conocer gente entrañable, campechana y de diez como es el caso. El otro día sólo estuvieron Juan Antonio y mascota, pero faltaron Maky y Jose Ramón. Esperamos, por tanto, poder seguir disfrutando con ellos, gente dispuesta y activa donde los haya, y con una filosofía sana de la pesca rebosante de camaradería con la que se disfruta de verdad.

Para terminar decir que el domingo la mar se salía con fortísima mar de fondo lo que nos hizo pescar en los cantiles de Islares, tras barajar la posibilidad de la derecha de la playa de Oriñon pegando a la de Arenillas, desde dónde está tomada la imagen inferior. La pesca fue escasa: 6 sargos y 4 cuervas o estorninos.