POCO PEZ Y LA MAR DE ASCO

Este sábado 19 de abril, quedamos en Muskiz a las 5,15 de la mañana, Gorka, Igor Borobia un amigo de Amorebieta que deseaba conocer la costa occidental de Bizkaia y la costa oriental de Cantabria y el menda.

Nos dirigimos a la salida de Castro Urdiales a ver el estado de la mar, en la zona de la depuradora de aguas residuales, ya que es un lugar en el que de noche se ve bastante bien como trabaja la mar, lo que hace que se cometan menos errores en la elección de la puesta.

La mar estaba de asco, como otras tantas veces últimamente, con golpes fuertes aislados, períodos de calma amplios, aguas claras y fuerte viento sur. A ésto hubo que añadir que la pleamar era a las 4,45 h de 13,4 pies, por lo que hubo que descartar las puestas intermareales y buscar una submareal para poder pescar con el agua bajando, así que decidimos ir a Sonabia (Oriñón) a una zona de cantiles con fondo de arena y rocas aisladas que forman pasillos, aún a sabiendas de que en las belladas se iba a quedar clara el agua, cuestión ésta que se acentuó ya que a medida que avanzaba la mañana, la mar se fue quedando. La decisión de elegir la puesta fue difícil pues en los frentes y lastras de costa abierta los golpes rompían de más y en las entradas y costas semiexpuestas estaba bella y además tuvimos otro condicionante como era el fuerte viento sur que nos hizo descartar varias puestas quizá más propicias, pero que por la orientación de la costa, nos iba a azotar de costado lo que haría imposible mantener la boya en el agua.

Empezamos a pescar a las 6,30 h pasadas, llevando mazacote y quisquilla congelada como macizo o enguado y un amplio surtido para cebar el anzuelo: langostino pequeño, cangrejillo vivo, quisquilla congelada, jibión (calamar) en tiras y anchoa de lata. Imágenes de acción de pesca un tanto incómodas y algunas de las capturas:

Nada más poner el aparejo del 0,205 mm y carnar con un cangrejillo, fuerte picada, buena clavada y Gorka a demostrar si se le va quedando algo.

Gorka izando con suavidad un buen sargo picudo (1,200 k) con un 0,205 mm desde una altura aproximada de 8-9 m. ¡Vas aprendiendo algo chavalín!

Momento del clavado donde ya pudo comprobar Ramontxu que iba a tener que esforzarse si pensaba sacar la pieza desde una altura aproximada de 11-12 m con un bajo del 0,205 mm y no quedar en evidencia.

Sargo a flor de agua y el menda aguantando a que dejase de cabecear. El roce de sus dientes en punta en uno de los cabeceos al ser levantado produciría seguramente la rotura del bajo.

Bajando la puntera y corriendo el corcho hasta los plomos de lastrado de la línea para comenzar el izado de forma lenta, progresiva y sin tirones, momento de mayor riesgo en el que el hilo alcanza su mayor tensión.

Este otro ejemplar picudo (1,200 k) acababa de agotar sus opciones de seguir en medio húmedo y salado. ¡La veterania es un grado lagun! (uno por lo menos).

Se puede apreciar que el muy glotón se tragó toda la carnada y sus marcados colores y rayas que después se apagarían.

Igor en acción con un sargo terciado que no quiso posar. Pudo comprobar la incomodidad de este tipo de pesca y las secuelas en cuello y espalda.

Estuvimos pescando hasta las 11 h aproximadamente y el resultado es el de la foto, es decir, no gran cosa, aunque había algunos sargos picudos (Diplodus puntazzo) de buen tamaño. Estos picudos se caracterizan por tener el hocico mucho más puntiagudo que el sargo común (Diplodus sargus) tal y como se aprecia en las dos fotos de abajo.

El aparejo utilizado se representa en el siguiente esquema. Pudimos comprobar de primera mano que los sargos no picaban a los bajos del 0,225 mm ni al amanecer y fueron pescados de día con el 0,205 mm ambos números de Fendreel de Colmic.

El domingo fuímos a Kobaron y cogimos 4 sargos y 1 porredana hasta que tuvimos que marchar por el fuerte viento sur racheado, que fue dejando la mar, igual que el día anterior. En la imagen se pueden observar las turbulencias y la postura a adoptar con la caña de 8 m para minimizar el empuje de las fuertes ráfagas.