martes, 11 de marzo de 2008

DOS FORMAS DE UNIR EL BAJO Y LA LÍNEA

(Fuente de referencia "La pesca con caña a corcho en la Costa Cantábrica. La pesca a pulso" de Ramontxu Montenegro)

Hoy en día hay muy pocos pescadores de corcho que conexionen el bajo y la línea mediante gazas, también llamadas nudos de lazo doble, consistente en hacer una gaza en el extremo de la línea por la que se mete interiormente la gaza hecha en uno de los extremos del bajo para luego introducir el anzuelo por dentro de ésta y estirando, pasar todo el aparejo, tal y como se representa en la figura 1.

En la actualidad se utilizan dos formas que son las más prácticas, sencillas y resistentes. Una de ellas consiste en colocar un emerillón en el extremo de la línea y lo unimos a ésta mediante un nudo Super Clinch. La boya se entiende que ya está metida en la línea y la disposición final del aparejo con el bajo sería la representada en la figura 2.

La unión del bajo al emerillón se haría mediante otro nudo Super Clinch. Con este método, deberemos procurar que la perforación del corcho esté perfectamente acabada, lisa y sin rebabas interiores, ya que en caso de querer cambiar de boya, el emerillón no la atravesaría si hubiese rebabas o asperezas.


Dicha perforación será de 45 mm que es el diámetro exterior de la mayoría de las barras de luz existentes en el mercado y con ello mataríamos dos pájaros de un tiro: por una parte nos valdría para meter en el corcho la barra de luz y que quede fijada y por otra nos pasaría un emerillón Rolling negro del nº8 ya que tiene un diámetro de 4 mm. Todo lo dicho queda detallado en las figuras 3, 4 y 5.

La otra consiste en realizar en el extremo de la línea una gaza o nudo de lazo doble y que una vez ejecutada, haremos presión con los dedos índice y pulgar tal y como señalan las flechas verticales de la figura 6 y asimismo haremos pasadas en sentido horizontal A-B, con el fin de que las dos líneas de la gaza queden lo más próximas o juntas posible, digamos como si quisieran ser un sólo hilo.

El motivo es que cuanto más juntas estén, mejor pasarán a través del corcho si queremos cambiarlo. La gaza acabada tendrá una longitud (L) ligeramente superior a la altura del corcho. Ver figura 7.

El aparejo totalmente acabado sería el expuesto en la figura 8, justo debajo.

La unión del bajo a la gaza se realiza mediante un nudo Super Clinch. Finalmente se describe en la figura 9, la realización del nudo citado que vale tanto para unir a gaza como a emerillón.

Existe otra forma de hacer el nudo de unión del bajo al emerillón o a la gaza y que es el nudo Super Clinch reforzado, tal y como puede observarse en la figura 10 hecho a una gaza.

3 comentarios:

joabp dijo...

Pues a mí me sigue gustando lo de la unión gaza contra gaza en caso de no usar quitavueltas...
Anteayer me llegó el libro... menuda maravilla, toi deseando tener tiempo pa leerlo al completo, aunque alguna ojeada ya le eché, lo dicho, una virguería.
Otra cosa, ¿no usais nunca el nudo palomar? Yo hace tiempo que todos los hacía super clich reforzados como el último que pones, pero desde que descubrí el palomar siempre que puedo lo uso, personalmente me parece más rápido y de no peores resultados ¿opiniones?
Saludos cordiales

Ramón Montenegro dijo...

Hola joabp: Muchas gracias por tus amables comentarios. Nosotros no usamos nunca el nudo "Palomar" ya que es un poco abultado. Tenemos la costumbre de hacer gaza en el extremo de la línea y aplastarla bien para el caso de cambiar de boya y luego el bajo a la gaza con el Super Clinch que es un nudo que nunca nos ha fallado. Además se hace muy rápido pues con 5-6 vueltas es suficiente y abulta muy poco. Pero no te vuelvas loco, que cada uno hace el que más le gusta y que le de resultado, pues además el nudo depende de mojarlo bien con saliva y asentarlo, del tipo de hilo, etc.
Un saludo.

Gorka García Laza dijo...

Claro Ramontxu! En los monofilamentos, ya hemos comentado que usamos Fendreel de Colmic, es muy importante mojar bien con saliva antes de apretar los nudos, consiguiendo un doble efecto, lubrica y disminuye la temperatura producida por la fricción durante el apriete del nudo.