El martes 14 de mayo del año en curso, me levanté a las 5:00 para ir a mojar el corcho como solemos decir, ya que las cosas no están por aquí muy prometedoras. Puede parecer que sea una hora intempestiva, pero de eso nada, ya que entre ponte bien y estáte quieta, se pasa el tiempo volando.
La mar estaba difícil, con unas series de mar de fondo que levantaban la boina. Primero estuve en Kobaron mirando la mar y no me gustó pues arrastraban mucho las series. Luego fuí hasta la salida de Castro, a la depuradora, y allí el panorama era peor ya que la costa es más abierta, por lo que me decidí ir hasta Sonabia, zona ésta que está abierta a todo tipo de mares y a la que llegué cuando amanecía. Trás sopesar las circunstancias, decidí bajar a mi zona habitual. Como la marea era a las 7:45, elegí una puesta intermareal en la que los escollos aguantaban perfectamente las series y puesto que la pleamar era de 12,2 pies, había suficiente calado como para que nuestros amigos los sargos estuvieran (si los había) cómodos. Es la imagen siguiente que os muestro.

En esta puesta y a pesar de lo bueno que estaba, sólo conseguí pescar los tres sargos más pequeños de la foto final. Había muchos pequeños y tiré al agua un montón de ellos que se clavaban a un anzuelo 2/0 como lobos. Allí aguanté hasta que la marea empezó a bajar y entonces me dirigí a una zona submareal que aguanta bastante bien esos golpones de mar de fondo y que corresponde a la imagen siguiente.

Estuve macizando un buen rato ya que la experiencia me dice que en este tipo de puestas, los sargos vuelven de regreso en su costeo o recorrido y ésto no suelen pasar hasta media marea bajando. Hay que tener en cuenta que ésta puesta es lo más saliente de la zona y que en sus costados hay menos calado que en ella, por lo que es normal que los sargos a medida que baja el agua con mares fuertes, se desplazen a zonas más hondas . No hubo muchos, pero eran de buen tamaño. Había un sargo picudo (Diplodus puntazzo) que pesó 1,939 k y tenía una longitud de 48 cm, pero es sabido que esta clase de sargo suele ser más estrecho de cuerpo que el resto de cóngeneres. No creais que no me costó izarlo con la Veret Strong, pero ésta caña es una maravilla; no obstante y al estar pescando con un bajo del 0,235 de fluorocarbono Neox que ha fabricado Seaguar para Yuki, tampoco era cosa de perderlo, máxime cuando estaba pescando a una altura de unos 8 m. En estas circunstancias, empleo una táctica que consiste en que una vez la pieza está a flor de agua, la tengo en esa posición con la cabeza fuera del agua hasta que deje de dar cabezadas y luego la izo. Es importante hacer esta operación ya que al estar ahogada, evitamos esos movimientos convulsos de la pieza al estar en el aire y subimos un peso muerto.
El aparejo empleado es el de la figura siguiente y como podéis ver, el bajo es de una longitud máxima de 4,50 m pues si la caña es de 7 m, hay que contar para izar la pieza con la curvatura de la caña. En el gráfico os indico como la distancia de la boya a los plomos de la línea fluctúa entre 1 m y 2,50 m, lo que indica que el calado de pesca fué entre 5,50 y 7 m.
Es muy importante que el espiche de madera de fijación del corcho no esté muy apretado puesto que desde dichas alturas, para izar la pieza tendremos que correr la boya hasta los plomos de lastre de la línea a base de carrete, a fin de poder sortear la altura a la que tenemos que elevarlo.
Si os habéis fijado en el gráfico, en esta ocasión usé una boya mayor que las habitualmente empleamos con el fin de aguantar los 6 plomillos de lastre colocados en la línea más los dos colocados en el bajo de línea.
Finalizo con la pesquilla obtenida. Aparte del picudo, había unos ejemplares que pasaban el kilo de peso. No es que sea gran cosa, pero tal y como está por aquí el panorama, ni tan mal y aunque peleando, disfrutando y satisfecho y es que los viejos rokeros saboreamos mucho estos momentos.
Parece que vuelve el mal tiempo, por lo que esta mañana he estado picando sardina y es que hombre prevenido, vale por otro.
S2 amig@s.