El domingo pasado Miguel y el que escribe quedamos a la hora y en el lugar de costumbre para ir a echar la caña. Íbamos los dos solos ya que Ramontxu anda tocado pues padece de vértigos, producto de una cervicalgia; vamos, que da ciabogas sin haber bebido ni un pote. Con deciros que ni pudo asistir a la III Feria de Caza y Pesca queda dicho todo.
Primero nos dirigimos a la zona de la depuradora a la salida de Castro Urdiales a ver la mar y después a la zona de Arenillas. Como no veíamos clara la cosa, nos fuimos a desayunar buscando algo abierto por Castro para no perder las buenas costumbres. Posteriormente habiendo analizado sin prisa la situación nos encaminamos hacia unas puestas a las que llegamos hacia las 7,30 h.
En la fotografía superior se observa una vista general de la puesta que tocamos. Nos pareció que la zona era adecuada para la marea que teníamos y que la mar trabajaba bastante bien allí. Así que por fin bajamos al pesquero.
Este regato se quedaba estaba bastante bueno, aunque había poca agua en el canal estrecho de la izquierda ya que se vaciaba en los reflujos.
Esta poza estaba buena cuando venían los golpes aunque clareaba en las belladas. No obstante, hay que plomear bastante el aparejo ya que hay mucha deriva hacia la derecha. Aquí salen pocos sargos pero gordos.
Esta es la puesta en la que pescamos cuando faltaba hora y media para pleamar y donde mejor se nos dio. Como veis, había un babero casi perfecto en el pedregal. Al principio nos picaban sueltas hacia la derecha de la foto. A medida que subía el agua, conseguimos meterlas entre las piedras. Como comentó Ramontxu, ahí toda la ventaja es del pescador por el engaño que existe, con picadas secas y clavadas certeras.
Los mubles no podían faltar a la cita con el macizo de sardina y aquí le podéis ver a Miguel sentado en la silla invisible, dando buena cuenta de uno de ellos. Nos dio un susto ya que al picar arrancó por encima del agua como una exhalación y llegamos a pensar que era una lubina.
Aquí ya se descubrió el muy pájaro... ¡Este Olabarria es la leche, los saca sentado!
Miguel estuvo pescando con el lastre que figura en la imagen superior izquierda, a base de 4 plomillos esféricos de 10 mm y yo con el del medio de la foto, a base de un plomo de oliva de los que usamos para pescar a pulso. La verdad es que no hay diferencias pues su función es la misma. A nosotros, particularmente, nos gusta más pescar con los cuatro plomillos ya que si queremos probar con más calado, corremos los plomillos sobre la línea. En cambio, si lo queremos hacer con el de oliva, habremos de colocar un plomillo o similar sobre la línea para que haga de tope.El calado de pesca osciló entre 1 y 3 m. De bajo empleamos el Seaguar que me regaló "Pitu" y la verdad, es que otra vez funcionó de maravilla. El anzuelo Asari revirado a la derecha del 2/0 acabado en negro y un plomillo de 4 mm de diámetro en el bajo. Las boyas de trinki, digo de champán, como siempre, de fabricación casera.
Recogimos hacia las 12 h. Al llegar arriba el pescado presentado en mi cesta. Para finalizar la jornada tomamos un refrigerio en Muskiz y cada lobo a su guarida.
Premio a la variedad: sargos, ballestas, muble, lubineta y pizpirute, amén de algún raspallón, karraspio y mojarrillas que fueron devueltos a su hábitat por pezqueñines. Encima nos salió una mañana estupenda así no se puede pedir más. Esperamos que siga la suerte.
Y aquí la foto de rigor sacada automáticamente por la cámara desde el trípode para que no me eche la bronca Jorge el de "Sargotrucha". ¡Hasta pronto! Que esperamos que sea acompañados de Ramontxu.
