El sábado día 1 de mayo nos fuImos los tres hasta Ajo. La mar estaba tirando a bella aunque tenía algo de golpe. Estaba buena para haber pescado en la costa existente entre Castro e Islares, pero la noche de lluvia y el amanecer con una llovizna pertinaz, nos hizo desistir de bajar a esa zona en la que la mayoría de puestas son lastras. Sin embargo, en Ajo, la roca es buena para andar por ella en mojado. Quedamos a las 5,30 h y llegamos a la puesta hacia las 7,30 h, trás haber estado mirando otras que no nos convencieron.
La zona elegida fue el recurso del pobre ya que aunque suelen pescarse obladas y chicharros (además de bogas), los sargos suelen brillar por su ausencia. Además, con las cargas de sargos que han hecho los barcos por todo Ajo, no teníamos ninguna esperanza de dar con ellos.
Esta es una imagen de la zona en que estuvimos, pero que como podéis ver, se quedaba bello aunque venía algún golpe.
Esta es la pesca que salió en un par de horas escasas y que consistió en 20 obladas. Como encima picaban mal aún con el 0,205 e incluso con el 0,185 (para que luego digan que los peces no ven) y no había sargos, decidimos recoger e ir a meter al frigorífico la ración de quisquillas vivas que llevábamos, con la esperanza de que el domingo mejorase el tiempo. En la imagen se ve la nueva Veret que estrenó Miguel, pero sin ejemplares de porte.El domingo quedamos a la misma hora en el lugar de costumbre los tres de siempre y tras mirar la mar en el Superpuerto, decidimos irnos hacia la costa este de Bizkaia. Llegamos a la puesta hacia las 7,15 h. La mar estaba parecida al sábado aunque el golpe era algo más fuerte. No obstante, el agua seguía clara como un cristal.
Esta es una de las puestas en la que pescaron Gorka y Miguel que como veis, estaba justita y en las dos siguientes imágenes, podéis ver en la primera el golpe y en la segunda la quedada. 
Como cebo llevamos una ración de quisquilla viva cada uno y bolsas de quisquilla congelada en vivo. También llevamos un bote pequeño de sardina picada, gamba y cangrejillo congelado pero esta vez prefirieron la quisquilla con diferencia abismal.
Como bajo empleamos el fluorocarbono Tenryu que nos regaló Jokin Baseta de Kelman para probar y la verdad es que éramos un poco reacios a emplearlo por el brillo que tiene en la bobina. Pero que a la hora de la práctica demostró que es un gran hilo, además de ser muy resistente, tanto a la tracción como a la abrasión. Lo único que hay que tener en cuenta, es tener cuidado a la hora de anudar que hay que hacerlo sin prisas, asentando bien las vueltas y haberlo humedecido previamente con saliva. aún así estamos muy contentos con él. Usamos diámetros del 0,234 y del 0,203. Además la bobina de este fluorocarbono es de tamaño pequeño y cabe a la perfección en los bolsillos del chaleco.
El calado de pesca osciló entre 1,5 y 3 m, con un plomillo en el bajo de 4 mm y la línea lastrada como de costumbre. Empleamos anzuelos tanto Asari del nº2/0 como Mustad 515-N del nº1.
En esta imagen podéis ver las tres varas empleadas, bueno más bien dos, porque el menda sólo pescó un rato y me dediqué a coger 2 o 3 mubles para consumo propio y es que cuando los pruebas, es como una droga. En esta ocasión, Miguel pudo comprobar como la nueva Veret Arcadia Plus (la rojiza de la derecha de la imagen) es una caña de categoría como todas las Arcadia y que su diseño sarguero con algo acción más de punta que sus antecesoras, es totalmente acertado. Si Miguel quedó contento, es mucho decir.
Y como final, una instantánea la cesta que pescaron estos dos pájaros.
Y hablando de gurriatos aquí están estos dos gansos. A las 11,20 h para casa, pinchos, cervezas, un poco de fumeque y cada mochuelo a su olivo.
Hasta la próxima sufridores y sufridoras. ¡Agur!