El domingo día 20, quedamos Gorka y el menda a las 4,45 h en el lugar habitual. No vino Miguel pues tuvo liada el sábado. Nos dirigimos a la depuradora de Castro Urdiales a ver como estaba el Cantábrico, pero antes estuvimos en la entrada del Superpuerto y es que veces no es fácil interpretar la mar desde un sólo punto, ya que de noche todos los gatos son pardos y hay ocasiones en las que no se aprecia bien la dirección del oleaje y podemos meter la pata. La mar había bajado bastante respecto al sábado, aún tenía golpes de fondo, pero el abanico de posibilidades era mucho mayor en cuanto al número de puestas a optar.
Gorka propuso ir a una zona de Cerdigo que me convenció, así que nos dirigimos hacia allí. Al llegar encima de las puestas, vimos que pocas zonas estarían tan aptas como la elegida, por lo que iniciamos la bajada. Gorka bajó sin dificultad, pero yo me quedé trincado hacia la mitad y tras un buen rato, decidí dar marcha atrás y retroceder hasta la campa. Las cervicales me están jugando una mala pasada y me daba algo de vértigo al bajar. Encima, la cuerda con la maceta y el hincón en el coche. Me fui hasta el coche y desde allí le mandé un mensaje con el móvil, pero nada de respuesta porque no tenía cobertura. El mensaje decía que iba a probar hasta la playa de Sonabia (Valdearenas), pero al no obtener contestación, no podía dejarle tirado, por lo que al cabo de un buen rato y ya de día, me dirigí nuevamente con la cuerda, maceta e hincón a la zona donde estaba Gorka y bajé a la izquierda de donde él estaba.
Esta es la zona en la que estuvo Gorka que como se ve, tiene un fondo muy bonito con rocas sueltas. Al fondo, la lastra en al que yo estuve y si se agranda la foto, se ve la caña.
Esta es otra puesta de las que estuvo Gorka que hace una entrada preciosa y en la foto se puede ver la caña Balzer Royal Edition de 8 m, una de nuestras preferidas.
Esta foto es de la misma entrada. En ella se ven los mubles a flor de agua y también el aparejo en el que se distinguen el plomeado de la línea con tres bolas y el plomillo del bajo, que aunque en la foto parece muy grande, sólamente tenía 4 mm de diámetro y se aprecia mejor, agrandando la foto.
Esta es la lastra en la que yo estuve y que estaba bastante buena para pescar cuando bajé. Lo malo es que es muy incómoda para coger una buena postura de pesca.
A medida que fue bajando el agua, iba bajando el golpe pero sin dejarlo bello aunque clareaba el agua. En la imagen se ve mi Veret Arcadia.
En esta foto se puede ver el encarne con dos quisquillas de balsa, una de ellas metida recta por la cola en el vástago del anzuelo hasta el inicio de la paleta y la otra por la cabeza tapando la curva, muerte y punta, de forma que queden paralelas y enfrentadas.
En esta otra se ve la forma de encarnar el cangrejillo, galera o gamusín y que consiste simplemente en ensartarlo de cola a cabeza en el anzuelo. Los dedos índice y pulgar sostienen el anzuelo encarnado por la paleta. Como macizo llevamos sardina picada y quisquillas vivas de las que sobraron el sábado. Para encarnar cangrejillo congelado, quisquilla y gamba, dando mejor resultado el cangrejillo y la quisquilla. Tanto Gorka como yo, pescamos con un calado que varió entre los 2 y 4 m, bajos del 0,235 de Paradick y del 0,205 de Fendreel, un único plomillo en el bajo y línea lastrada con 3 plomillos de 10 mm de diámetro que hacen un peso total de 15 g. Anzuelo revirado a la derecha de Asari del 2/0 y el menda con la quisquilla usó uno recto del nº1 de Mustad, excepto en la foto del encarne.
A las 11 h recogí la caña, pues mi socio me estaba esperando arriba y es que el sol nos estaba calentando a base de bien la cebolleta, a pesar de las viseras.
Esta es la foto que me sacó Gorka con la pesca obtenida y cara de destroncado por las cervicales y el calor que ya arreaba de lo lindo. La foto hecha en la sombra, como no podía ser de otra forma. No estuvo tan mal para ser una zona muy pescada y nos extrañó que solo llegarían dos pescadores a la zona. Como podéis ver andamos a "punta gas".
Y esta es una vista en planta de la cesta con el metro a lo largo que puso Gorka, pero aún me pregunto para qué. Decir también, que (¡cómo no!) había bogas por ambas zonas, pero no entraban muy seguidas.
Hasta la próxima y que los oráculos nos sean propicios a todos el próximo fin de semana.