VAN MEDRANDO. SÁBADO 6 DE OCTUBRE DE 2.012

Como animales de costumbres que somos, volvimos el sábado día 6 a la carga los tres corcheadores norteños. De nuevo hasta Castro Urdiales a ver la mar y vaya novedad, cosa rara eh, marejada de noroeste de mar muy irregular. Mira que lo habíamos comentado durante la semana y más viendo la evolución casi diaria. Es imposible que el sábado haya la mar que predice Windguru: olas de noroeste de 1,1 m, frecuencia de 9 y sin viento molesto. Condiciones casi perfectas daba pero nada que ver con la realidad.

Casi nos coge a Miguel y a mí el alba sobre el cantil sin decirdirnos por la zona de pesca. Ramontxu optó, por descarte, por probar no muy lejos. No dábamos con un roquedo intermedio ya que las belladas y las series eran muy espaciadas. Así que optamos por tirar a bravo a pesar de que a ratos no podríamos arrimar, aunque con buen lastre algo remaríamos. 

Esta es la zona elegida, la que más nos gustó. Con la marea subiendo nos dejó pescar bastante bien y aunque esperaron a la luz del día para picar con confianza, pronto se dejó ver el codiciado sargo y de buen porte, aunque también había morralla. En las series dejábamos salir el corcho y también andaba alguno despistado por fuera.
  

La mañana estuvo muy cambiante en cuanto al clima. Bochorno, luego viento, más tarde cayeron unas gotas, de nuevo calma, posteriormente una especie de galerna, para culminar con un calor sofocante que se pudo llevar mejor con la aparicón de la brisa. A lo que iba que parezco la Urrutia. Cuando empezó a bajar el agua, el pesquero se puso impracticable y los espáridos picaban cada ciento en viento. Eso sí, las bogas andaban más espabiladas... ¡Vaya plaga! Así que optamos por cambiar de zona y esta vez tiramos a bello. Ramontxu para esas alturas ya estaba en casa y nos había dejado un sargo en una bolsa colgado del espejo retrovisor. Anda que si el gato de la mañana hubiese andado más listo...

Nos gusto este roquedo que estuvimos inspeccionando para calar con la marea, ya que hay una zona que te cierra. No la habíamos pescado nunca con tanta agua pero habrá que explotarla, ya que tiene zonas intermareales con buen pasto. Aquí también aparecieron las de antes y cuando recogimos creo que nos quedaban como media docena de gambas.

Finalmente nos quedamos con 26 sargos más el de Ramontxu, una julia y un muble robado. Os puedo asegurar que no era moco de pavo lo que pesaba la cesta porque el tamaño medio de los espáridos ha aumentado ya ostensiblemente. Y no sólo por esta zona, ya que por lo visto en los blogs amigos y en otros compañeros, como los dos pájaros de la foto inferior, es generalizado.

He aquí Fernando y su primo Juan Antonio, exhaustos, con la pesca de 20 buenos sargos realizada. Digo 20 porque los escapinis no cuentan, ¡ja ja ja! 

 Y casualidades de la vida, una vez arriba, cuando nos disponíamos a meter todo el armamento al maletero del coche, un chico se nos acerca y nos saluda. Su nombre es Juan Manuel, gaditano residente en Soria, que es fiel seguidor de nuestro blog y avezado pescador desde niño. Ya lo dice mi tio, que no se puede liar ninguna porque siempre hay alguien que te ve, ¡je je! La cuestión es que paseaba por la zona, acompañado de su familia, inspeccionando los pesqueros y sus bajadas para el día siguiente. ¡Bendita afición! ¡Desde Soria! Espero que el domingo acertaras y que te encontrases a los sargos con hambre.

No dejamos pasar la oportunidad e inmortalizamos el momento con Juan Manuel. Bueno desde aquí un saludo para ti y tu familia y lo dicho, nos queda pendiente una salida para dar unos corchazos. Ahora bien, nos debes por lo menos un comentario en la entrada, ¡ja ja ja!

Y sin más sermón, ¡hasta la próxima compañeros! Como sabéis, nos tocan unos días sin Ramontxu que se escapa con muchas ganas para Galiza. Envidia de la mala para los que no podemos acompañarle aunque esperamos que por lo menos nos arree hacia aquí esos sargos gallegos, negrones y cejudos, de los de dos kilos, ya me entendéis... ¡Buen viaje lagun!