VUELTA A LAS ANDADAS. SÁBADO 02-04-2.011

Como ya es costumbre este sábado salimos los tres artatxoris desde Muskiz con idea de buscar algún sargo con la bajamar. Pusimos rumbo al este ya que tras ver la mar en la playa de La Arena, nos pareció que por la zona entre Lekeitio y Ondarroa tendríamos más recursos. Como quien dice, aún no estamos habituados al cambio de hora y casi llegamos de día.

Tras echar un vistazo a un par de bajadas, lo intentamos en un primer roquedo de lastras y donde nos dimos pronto cuenta de que teníamos la mar pasada, hasta el punto de que terminó por echarnos cuando se fue quedando la zona sin agua. Salimos de allí con un pobre bagaje y escaldados decidimos buscar un pesquero con más calado donde aguantar mejor una mar muy irregular.      

Éste es unos de los txokos que calamos Miguel y yo en zona elegida. Se trata de una rasa de aguas caducas, muy recurrida y con gran afluencia de pescadores. Lo teníamos con unos contrastes tan marcados como el que muestra la secuencia de imágenes. Golpe, larga bellada en la que se quedaba de risa y de nuevo golpe. Y tras el repunte de la marea las olas incluso empezaron a ser más fuertes y con unas belladas similares. En las zonas más expuestas había que andar con ojo...

El pescado tardó en aparecer pero a base de macizar con paciencia fuimos sacando unos sargos aquí y allá. Aquí Miguel con una agarrada de cuidado. En cuanto me miró ya sabia_mos lo que era. Una pedazo de marsopa  o salpa que le dió un buen rato de disfrute y que le metió unos meneos de cuidado.

Estos peces son testarudos hasta decir basta y te permiten poner a prueba el material de pesca. Me suele gustar en estos casos buscar el límite, sobretodo de la pita, eso si, sin romper la caña porque ronda cada ejemplar que no hay quien le eche a tierra. En la fotografía superior Miguel con la sabia ya izada, aunque poco después le partió el bajo y se fue al agua. Caso similar tuve yo unos lances después con idéntico final, pero el 0,205 mm es lo que tiene. Me fastidia que se vayan con el piercing aunque son fuertes y espero que se recuperen. 

Olabarria aquí descansando tras la dura batalla, ¡je je! Por allí al fondo se ven unas siluetas que son nuestros compañeros Luis y Constan, con quien después estuvimos charlando. Y por allí también andaría Miguel de Oñati con quien estuvimos después junto al coche. Un saludo para los tres.  

Y el premio conseguido ya adecentado. Hacía mucho tiempo que no topábamos con un pescado tan resabiado y caprichoso en la elección del cebo, y eso que el menú del que gozaron no era escueto: cangrejillo, gamba, quisquilla congelada y hasta algún zapatero que apañamos en los pozos. Lo del sábado si no lo veo, no lo creo.

Ahora me toca a mí, Gorka. Decir que la pesca fue realizada exclusivamente por Gorka y Miguel pues estuve toda la mañana haciendo el canelo por las rocas. No estoy motivado y a primera hora si no salto como un corzo me hubiese dado un buen susto una ola. Habrá que descansar una temporada o ir a pasear a ver nuevas puestas.

Durante el transcurso de la soleada mañana recibí la agradable llamada de nuestro amigo Chin quien me dijo que andaba metido en faena con caña en mano. Estuvimos comentando cómo nos iba la jornada y le pedí que me enviará unas imágenes de la suya. Lo cierto es que me alegro mucho de que pueda salir de vez en cuando a disfrutar con la vara mientras se recupera de unos pequeños achaques. 

 Y aquí está la pesca del gurriato con los magníficos ejemplares que consiguió poner en seco. Como se ve, son todos bien negros, como decimos por aquí, del país. Entre ellos se puede ver un gallano, en este caso, de un amarillo intenso.

 Chin, como sigas cogiendo estos aparatos te vamos a tener que encargar una cesta reglamentaria que ésta se te está quedando pequeña. 

Oye Jesús, ya veo que te has vuelto muy curioso poniendo un periódico debajo para no ciscar, pero no los castigues de cara a la pared, ¡ja ja ja!

Y poco más así que un saludo amig@s lectores. Como muchos de vosotros ya estamos calentando motores para el fin de semana en el que el tiempo y la mar parece que nos van a dejar, aunque a estas alturas de semana aún no me fío mucho sobretodo del oleaje. De todas formas lo veremos in situ así que ya os contaremos cómo nos va. ¡Hasta pronto!