UNA VENTANA EN LA FUERTE MAREJADA.19 DE FEBRERO 2.010

Para este pasado sábado, estaba previsto que la mar por fin bajara algo aunque daban lluvia a punta pala. Aún así y a pesar de estas fortísimas bajamares a deshora, digo esto porque pillaba fatal para pescar al amanecer, quedamos Ramontxu y el que escribe para buscar algún sargo glotón. Miguel tenía quehaceres lingüísticos e iba a aprovechar para afilar los anzuelos.

Últimamente cualquier acierto en la magnitud y la tendencia del oleaje es pura coincidencia así que no hay como hacerlo in situ. Miramos la mar en la playa de la Arena y como ya llovía xirimiri bastante gordo decidimos poner rumbo al este en busca de un pesquero con buenas piedras para mojado. De camino el limpia no daba abasto y recibimos noticias de los Jargüetos que andaban ya por la costa de Lekeitio eligiendo roquedo.

Finalmente coincidimos con el amanecer los cuatro en el pesquero así que Iñaki y Mane para un costado y Ramontxu y yo para el contrario. La zona tenía calado de sobra y presentaba varios txokos aceptables para intentarlo aunque de vez en cuando venía una serie del fondo de estos días pasados que te hacía poner pies en polvorosa. Además el agua tenía un color bastante verduzco...

Esta es una imagen muy parcial de cómo quedaba la zona de pesca con la bajamar ya avanzada. El pescado salió salteado sin mostrarse muy activo en ningún momento. Tuvimos varias picadas de peces pequeños que nos comían. Pensamos que serían morralla aunque por momentos pensamos en algo peor e innombrable. 

Cuando abandonamos el pesquero sobre las 11:30, los Jargüetos salieron pitando y no vimos las 10 o 12 que habían pescado entre las que tenían alguna buena. Parece que Mane empezaba a tener vahídos y le había tirado varias dentelladas a Iñaki. Así que le llevó raudo al bar a que llenara el buche antes de tener que lamentar males mayores. Menos mal que al final he conseguido que me mandara una imagen aunque sea ya en la fregadera de su casa.

Y esto es lo que reunimos nosotros. Si nos hubiésemos quedado un poco más igual somos capaces de engañar algún otro en el repunte de la marea. Pero Ramontxu tenía un compromiso ineludible a las 13:00 y yo tenía comida familiar para celebrar mi cumpleaños, que por cierto fue el jueves pasado, así que nos fuimos derechos para Muskiz sin almorzar. Un apunte, el macizo, las carnadas y técnicas de pesca similares a jornadas pasadas. Sin cambios.

Y si esto ero que sucedía la mañana de sábado, durante la noche había acontecido una cruenta batalla con los sargos en otros escenarios bien distintos.

 Como habréis deducido muchos, esta pescata de 27 sargos con tripa de txipi ha sido realizada por Juan Antonio "Nervión" acompañado de Floren. Tanto pincharle con que andaba acoquinado con el mal tiempo es lo que tiene. Un pena que la pesca luciera tan poco por las calidad de las fotos pero ya sabemos lo que cuesta que salgan bien de noche. 

  Este sargo nos da una idea del tamaño de las capturas. Es uno de los gordos de la imagen superior una vez ya en casa, y sobrepaso el 1,800 kg.

El domingo, incentivados por la quedada de la mar durante la tarde del sábado hasta los 0,7 m de ola, quedamos Mane, Iñaki y yo para ir por la zona cerca de casa. Mientras mirábamos el estado de la mar con desesperación apareció a lo zorro Ramontxu. No salíamos de nuestro asombro pues la mar estaba imposible para tantear cualquier pesquero reglamentario por la zona. Iñaki desistió pronto y nosotros tres tratamos de gastar el macizo, aunque resultó imposible.

 Tras esta bellada con Mane a perro puesto vino una ola que casi nos ducha al de la caña y al de la cámara.

 Y este era el percal.

Nos habíamos colado al quedarnos por la zona aunque la mañana estaba propicia para hacer fotos. Pero como tenemos más recursos que Mc Gyver en una ferretería cambiamos de escenario y evitamos que pasara lo mismo que el día anterior, haciendo una pesca que ya quisieran muchos: una fuente de callos con dos huevos fritos cada uno, acompañado de unas guindillitas, café y txupitos varios. Luego por si fuera poco fuimos a tomar unos potes pues la pesca nos había dado mucha sed, ¡je je! A la espera de que nos deje salir un rato esta semana, ¡un saludo familia!