SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS. 02 DE OCTUBRE DE 2.010

A lo largo de esta semana, hemos estado continuamente consultando la predicción y evolución de la mar en las distintas fuentes. Con el inicio del otoño se nos ha echado encima el primer temporal de mar de fondo, que casi ansiábamos para poder cambiar de escenarios. Inconscientemente, supongo, que también esperamos que esto suponga un cambio progresivo en la presencia y tamaño de espáridos... sobretodo de bogas, claro. El viernes ya tuvimos noticias de compañeros cercanos que cogieron unos peces, pero según nos dijo Ricardo, no había podido estrenar la caña con ninguno grande.

Así el sábado volvimos los tres gurriatos al ataque. Ya los días van acortando y no hace falta madrugar tanto. Con la mar irregular de fondo y el viento racheado de sureste, no lo veíamos claro. Tan es así, que Gorriontxu se volvió tras dar muchas vueltas para casa mientras Miguel y el que relata, decidimos desayunar tranquilos, para verlo más claro con las primeras luces.  

Elegimos un roquedo que aguanta bien estas mares, que nos daba cierto cobijo ante el viento sur y que se iba llenando con la marea. Cuando llegamos, había dos pescadores más madrugadores y hubimos de cambiar un poco los planes.  

En cuanto echamos las primeras paletadas de sardina, las bogas y los sargos pequeños acudieron raudos. Como dice Nervión, entre col y col salía alguna lechuga aunque no parecía que hubiéramos acertado con el pesquero. Pero fuimos pacientes con la marea e insistentes con el macizo, y poco a poco los sargos de buen tamaño fueron entrando a los caños con menos calado. Los mubles ya nos habían puesto en alerta pues andaban locos. 

A media jornada tuvimos una curiosa vista por el horizonte. No podía faltar la foto para la galería mientras los tripulantes posaban amablemente y a seguir con la faena. 

En este tipo de txokos pescamos los dos con bajos de Tenryu del 0,234 mm durante toda la jornada. La verdad es que este fluorocarbono nos dio cierto rechazo en un principio debido a su color, pero nos ha dado muy buenos resultados y hemos cogido mucha confianza en él, con sobresaliente resistencia sobretodo en este tipo de bajíos. Los calados anduvieron por debajo de 2 m y los mejores ejemplares los pescamos a pulso. Como las bogas no nos dieron mucha guerra la gamba nos funcionó bien pero el zapatero blando fue una bomba.  

Tras subir la pesca repartida hasta el coche, presentamos los sargos en la cesta reglamentaria. Esta vez conseguimos reunir unos cuantos de muy buen tamaño. 

Para evitar la bronca de Jorge, desempolvé el trípode y pista. Con el tremendo calor que hacía y el pegajoso sur, nos fuimos veloces a abrevar a Muskiz donde nos reunirnos con Mane, Ricardo, Nervión, Xondio y Galipo. Allí arreglamos un poco el mundo entre brindis y enseguida el presi y compañía fueron a ver el desenlace de la salida de surfcasting habida en la playa de La Arena. Por cierto, esa misma mañana tras salir de trabajar Jose Manuel había cogido 11 sargos guapos con una buena lubineta incluida y Juan Antonio esa misma noche había hecho de las suyas con el corcho corrido y la tripa de txipi, y había sacado una docena de sargos con varios kileros entre ellos. ¡Hasta pronto y buena pesca!