Ayer viernes fui con Oscar de Portugalete a pasar la mañana. A las 5:40 ya estábamos en la puesta, pero no empezamos a pescar hasta que empezó a clarear. Poca mar y la pleamar había sido a las 3:30 y de 13 pies y 8 pulgadas. Con estas mareas vivas es mejor que la mar tire a bella, que no tenga golpes, pues como hay mucha diferencia en altura entre pleamares y bajamares, a poco mar que haya, los peces se abren más.
Llevamos macizo de sardina y como carnadas quisquilla congelada, quisquilla viva, cangrejillo y mejillón. Lo que mejor funcionó fue la quisquilla.
Pescamos con bajos finos del 0,205 del Seaguar 150, la boya junto a los 4 plomillos de lastre de la línea y estos pegados al emerillón. Su longitud fué entre 1,50 m y 3,00 m dependiendo del punto en el que calábamos en aparejo. Anzuelo recto Mustad 515-N del nº1 ya que la quisquilla era de tamaño pequeño. Un plomillo tipo rana en el bajo a 50-60 cm del anzuelo de 4-4,4 mm de diámetro con tope de silicona por debajo para que no se bajase al anzuelo.
Jornada muy trabajada, tiramos al agua unos cuantos ejemplares que no daban la talla. Hubo bogas pero no nos amargaron la jornada en exceso. El resultado fue escaso, pero por lo menos nos entretuvimos.
Hasta otro día sufridores-as.