El pasado viernes día 20 quedamos pronto Mane y Gorka, quien narra ahora, para ir a almorzar. Esta vez completaba el trío un compañero especial como es Jose Ignacio Alberdi. Como aún era muy pronto, de hecho no había amanecido, y resulta que nos habíamos traído las cañas, quisimos hacer tiempo antes de que abriesen los bares pegando unos corchazos.
Como animales de costumbre que somos, hicimos el ritual de inspección de mar en el lugar de costumbre, aunque ya la teníamos vigilada del día anterior... Pues eso, mar de fondo de noroeste con fuertes series y belladas no muy largas. Así que rumbo para el este que allí tendríamos mejor defensa y más recursos. Esta vez contábamos con marea de 13 p. y 6 pul. una hora después de amanecer. A ver si éramos capaces de meter el pescado...
En la primera opción que elegimos, una vez encima del pesquero, nos dimos cuenta de que se nos quedaba demasiado así que siguiente alternativa. Esta vez volvimos a errar, pues tras media hora de pesca para aprovechar el amanecer no tuvimos picada seria y a excepción de un pezqueñín que devolvimos, nos comían sin enterarnos. Ummmm.... No sé que me da, que vamos a tener un año de las innombrables de agarrarnos las calzorras...
Tras pensarlo un rato, no nos quedaba otra que volver sobre nuestros pasos. Y finalmente tras la cabezonería y un buen trayecto de coche llegamos a la tercera puesta. Habíamos perdido el alba y la marea llevaba hora y media bajando pero había que intentarlo. Por lo menos estaba bueno y dejaba en las belladas entre series.
El macizo de sardina enseguida se dejó notar y aparecieron los primeros mubles... y los primeros sargos a comer las gambas de los anzuelos. Después, aunque por impulsos, continuamos la faena macizando también con quisquilla congelada mostrándose a su vez como el mejor cebo.
El agua retrocedía y nosotros avanzábamos, aunque el pescado cada vez estaba menos activo. Dadas las condiciones mar empleamos bajos del 0,234 y 0,225, con anzuelos del 1/0 y 2/0. Corchos y lastres, sin variación respecto a jornadas anteriores.
Y este fue el botín conseguido que como rezamos en cabecera, ni tan mal. Como curiosidad decir que muchos los robamos a pulso o al tiento pues, vaya usted a saber, picaban con recelo. Y la duda que nos quedó es que hubiera pasado si llegamos aquí como primera opción... Como se suele decir, después de ver los cojones, macho. Y como estábamos contentos por haber arreglado la mañana, había que dejar constancia...
Aquí Alberdi, temido por los jibiones, que va afinando mucho en esto del corcheo.
Esta que la comente Iñaki, ¡je je!
Y aquí el fotógrafo oficial con la boina de Mane. La verdad que es una prenda que me encanta y no tardaré en hacerme con una para fin de año. Por cierto, me explicaron que el rabo de la boina debe estar así y no desafiante y erguido... Para acabar solo decir que como se nos hizo tarde no hubo almuerzo pero fuimos raudos al poteo del mediodía habitual de los viernes. Y después tocaba txoko con Alberdi de txokero. Ahora compañeros, doy paso a Ramontxu...
Este pasado domingo 22 de mayo nos fuimos hacia el este, Gorka, Mane y el menda, tras el fracaso del sábado en Natxitua de Gorka y mío, donde pescamos 9 sargos y un durdo del Athletic a pesar de que el escenario estaba aceptable. Allí coincidimos con Miguel, un compañero que suele entrar en nuestro blog y al que mandamos desde aquí un saludo. Las dos siguientes imágenes muestran como estaba el Cantábrico en la zona.
El domingo arrancamos a las 5 h ya que amanece entre las las 6,30 y las 7 h y cuando llegamos a las puestas, no nos hizo falta la barra de luz para visionar la boya. Decir, que nada más salir de Muskiz, nos fuimos a la entrada del Superpuerto a ver como estaba la mar y allí estuvimos un buen rato pues la cosa estaba difícil.
Este finde no nos acompañó Miguel Olabarria que anda haciendo la competencia a la huerta de Murcia y el sábado tuvo que poner no se cuantas plantas de pimiento y claro está, el domingo tenía la espalda en no muy buen estado. ¡Que no se pueden hacer superplantaciones, Miguel!
El aspecto de las puestas de la zona intermareal elegida, era en las belladas, el que podéis contemplar en la imagen superior aunque de vez en cuando venían unas series de consideración, aunque con intervalos bastante espaciados que dejaban pescar y que en general, dejaban removida la arena un ratillo, lo justo para echar entonces el aparejo. No estaba fácil el escenario y tocaba pelear por la zona ya que otras opciones por la zona eran no muy halagüeñas. Además como era la pleamar a las 8,46 h, no era cosa de andar dando vueltas a lo tonto buscando puestas idóneas pues no las había, y su intensidad de 12,00 pies (3,68 m) podía valer para la zona elegida, o sea, que a trabajar de lo lindo.
Arriba podéis ver la pesca conseguida entre los tres mandrias con bastante trabajo, pero contentos porque parece que ya han entrado los sargos a los fondos de arena y rocas y esos escenarios nos gustan sobremanera.
Aquí encima os dejo la foto de estos dos gorriones y la verdad es que parecen estar bien contentos, no se si por la pesca o por lo que venía detrás, o sea, el hamaiketako en el lugar que indico más abajo.
Macizamos con engodo de sardina y como cebos hubo cangrejillo (gamusín, momorro) congelado, navaja (muergo), gamba arrocera y cangrejo corredor o karramarro beltza (mulata o sapa). Echamos en falta una cesta de quisquillas vivas que seguro habrían movido más a los sargos e igual a alguna buena lubineta.
Los bajos empleados, fueron al principio del 0,235, para acabar con 0,218 y 0,205. Anzuelos revirados a la derecha del nº2/0 y 1/0. Cuatro plomos de lastre en la línea de 8 mm de diámetro y un plomillo tipo rana en el bajo de unos 5 mm separado 50-60 cm del anzuelo. La boya de champán de un largo de 75-80 mm y ancho máximo de 30 mm fijada con palito. El calado de pesca de la boya al anzuelo varió entre 1,5 y 3,00 m.
A eso de las 11 h recogimos los bártulos y nos fuimos a desayunar al restaurante Armola en Iruzubieta, en la imagen superior, donde seréis atendidos magníficamente por sus propietarios y donde podréis degustar todo tipo de platos con una cocina de primera. Desde aquí les mandamos un saludo y que nos disculpen por habernos apropiado de la foto en su página web.
Bueno sufridor@s, hasta el próximo finde. Agur eta ondo pasa.