Este pasado sábado, quedamos a las 7,00 h en Muskiz, en el lugar de costumbre. El menda, como duerme poco, se había pasado previamente por la playa de La Arena a ver el panorama y tras comentarlo, decidimos irnos el trío para el este vizcaíno. A las 8,15 h más o menos estábamos en Lekeitio y nos dirigimos a una puesta cercana, pero nuestro gozo en un pozo pues ya estaba ocupada por dos pescadores. Trás la mala leche que nos entró (como dice un amigo nuestro, íbamos a tiro fijo), intercambio de opiniones y viaje de regreso hasta donde decidimos ir a pescar un rato al puerto vizcaíno de la foto siguiente. Que sí hombre, que es Elantxobe. César, estos dos pájaros te van a descastar el coto, je, je. Hablando en serio, la verdad es que no teníamos más opciones por esta costa que la elegida pues el resto de la zona entre Lekeitio y Laida estaba imposible y de Lekeitio a Ondarroa también. Hace muchos años, solía frecuentar la zona con mares muy fuertes, pero como va mucha gente y hay poco espacio, no solemos ir por allí. Llegamos hacia las 9,30 h. Miguel y Gorka se fueron al rompeolas exterior donde había un pescador que resultó ser de Barakaldo y trabaja en Muskiz en Petronor que les dijo que no le importaba que pescaran junto a él, cosa que es de agradecer. Por mi parte, me quedé dando paseos por allí y echando una dormidita en el coche. La verdad es que no había más sitios para pescar en el rompeolas porque de la mitad hacia la izquierda o zona del monte, lo barría durante los golpes y no era cosa de estorbarse.
En la foto, el de la derecha es el pescador de Barakaldo, el siguiente a la izquierda es Miguel que ya había recogido y el tercero es Gorka con la caña.
Dejaron de pescar hacia las 11,45 h ya que aún tenía que ir a casa en Muskiz, ducharme y cambiarme para tomar unos txikitos en Las Carreras a las 13,15 h y llegué puntual. Les jodí la pesca pues al empezar a bajar el agua, es cuando mejor y más grandes agarraban. Aún así, hicieron una pesca muy buena para como estaba el panorama. Aquí tenéis lo conseguido por estos dos gorriones y os aseguro que estaban redondas y gordas. Daba gusto verlos, parecían ruedas.
Como estos dos son de piñón fijo usaron bajos del 0,234 mm de Tenryu y con los aparejos bien lastrados pues los fuertes golpes de fondo producían mucho arrastre al rebotar contra el espigón. Empataron dos tipos de anzuelos: los de uno pinchaban muy bien y los del otro eran del modelo escapini-medio, je, je!. Emplearon macizo de sardina congelada picada y como carnada gamba arrocera, sin el arroz.
El domingo me desperté a las 6,15 h y con las prisas del día anterior para el poteo, se me olvidó meter mi caldero de macizo al congelador por lo que se me encendió la bombilla y arranqué hacia el este de la costa a pesar del vendaval que hacía por Las Carreras. Me acordé de una zona protegida en la que pensé que no pegaría el viento, como así fué y bingo!. Pesqué treinta y aunque no había perrones, si había ejemplares de buen tamaño, como podéis ver en esta foto hecha en el fregadero de casa.
El macizo aún estaba bueno y es que en este tiempo aguanta bastante bien. Todas las pesqué con cangrejillo congelado. Lastre de línea con 4 plomillos de 10 mm de diámetro, un plomillo en el bajo tipo rana o de arejas de unos 4-5 mm, anzuelo revirado a la derecha del nº1/0, corcho de champán de 80 mm de longitud fijado con espiche de madera y el bajo de fluorocarbono Nitlon de YGK del 22/100 que me regaló Jokin Baseta de Kelman (es su importador) para probarlo y que a mi me gusta como funciona.
Algún día igual pongo la puesta, pero es que estoy hasta el gorro de que nos junen los sitios y luego nos los "quiten", aunque ya sabemos que la mar es de tod@s.
Bueno sufridor@s, hasta el próximo fin de semana, que el tiempo y la mar nos lo permita y los dioses nos sean propicios. Agur!.