¡¡¡QUE TENGÁIS BUENAS
FIESTAS, SALUD Y PRÓSPERA
PESCA 2008 !!!
¡¡¡GABON ZORIONTSUAK!!!
Aprovechando antiguas fotografías de jornadas pasadas, nos podemos hacer una idea de la magnitud del temporal. Mirando hacia el dique exterior del Puerto de Bilbao al fondo a la izquierda y la entrada de la playa de la Arena con la punta del Castillo en el centro de la imagen.
La lastra de Rebombal o Redombar, que nos ha deparado buenas jornadas justo al lado de casa. Este roquedo es el límite entre Bizkaia y Cantabria.
Nada más asomarme sobre el roquedo, la fuerza del viento era extraordinaria. Los informativos hablaron de rachas que superaron los 100 km/h. Una odisea fijar la cámara para sacar las fotos a la vez que la protegía de la lluvia salada. De hecho, me fue imposible realizar una grabación de video.
Rotando hacia el oeste, Ontón, con la fábrica de fluor, ya Cantabria. Y a lo lejos Saltacaballo, Mioño y Castro Urdiales.
La siguiente imagen fue tomada por Ramontxu sobre las 8:30 de la mañana coincidiendo casi con la bajamar.
En la siguiente secuencia La Cercada, como se conoce comunmente, queda tapada por las olas. Al fondo a la izquierda se pueden apreciar los aerogeneradores en el dique exterior del Puerto de Bilbao. Y un poco más a la derecha la entrada que da paso a la playa de La Arena.



En el video se hace evidente sobre todo el rigor del viento de componente oeste.
Sobre estas líneas la entrada a la playa de La Arena perteneciente a Muskiz y Zierbena con Los Canales en primer término. Al fondo a la izquierda La Barra de Pobeña, la punta del Castillo en el centro al fondo y detrás de ésta, El Aspra con la costa hacia Cobaron y la zona ya de Cantabria.
Mirando desde Las Entanillas hacia la punta del Vareadero donde se pescaba tradicionalmente la lubina con caña fija de bambú. Después, pasado el mirador, estaba La Caldera o El Corral (donde la caseta del guarda), antes de llegar a Punta Lucero.
De carnada, cangrejillo, tiras de jibión y quisquilla congelada y el engodo mazacote de anchoa y la propia quisquilla. La postura aqui pasa por ser bastante incomoda, como se ve en la imagen, para poder arrimar el aparejo al tronco de la peña. Así, con un calado que fui variando a medida que subía la marea, entre 3 y 6 m, y abundante plomo de lastrado a unos 60 cm de distancia del corcho, la técnica pasa por sortear las subidas y los bajonazos del maretón contra la pared del cantil, manteniendo el aparejo tenso. Para ello la caña en la mano derecha y un seno sobrante de pita en la izquierda suficiente para amortiguar los golpes.
En estas imágenes se puede observar las características de este tipo de pesqueros y los efectos del oleaje en el mismo.
La captura se quedó en media docena de sargos. De reseñar este ejemplar, que superó el 1,4 kg de peso, de los que ya se ven poco y que me brindó una buena batalla. Fue capturado con cangrejillo y con un bajo de línea del 0,225 mm. Ni rastro de otro tipo de peces como txitxarros (jurel), zapateras (obladas) o bogas (menos mal) frecuentes en esta zona, a pesar de las largadas dejando salir el corcho.